Steffi Crown llegó en el momento justo de la música latina. Con una carrera musical corta, pero fructífera, la cantante chipreña de ascendencia caleña se ha consolidado como la portavoz femenina del trap en el país. Este sub género nacido en las zonas más peligrosas de Atlanta y diseminado alrededor del mundo por actos de primer nivel como Outkast, la producción de la Dungeon Family o las salvajes canciones de la Ghetto Mafia, es el lenguaje idóneo para una cantautora con garra y una actitud desafiante como lo es Steffi Crown. Con toda la explosión del género a nivel latino con Ozuna, Bad Bunny, Arcángel o Farruko que inició en 2015 a nivel global, haciéndose con el control de los listados de Billboard, Steffi Crown llegó en el momento acertado. Influenciada más por la movida gringa del género antes que la de los reguetoneros conversos, el sonido de Steffi es un exceso de sensualidad lírica con una fuerza en las programaciones de Storneli, quien pese a su corta edad ha colaborado con la Crack Family y Tres Coronas, una música absolutamente novedosa y llena de energía y magia, una propuesta estética de primer nivel lista para conquistar el mundo.
Steffi Crown regresó a la ciudad de sus ancestros luego de varias aventuras por ciudades como Nueva York y Los Ángeles, después de adelantar estudios en el mundo del teatro, el cine y la moda. Fue en la Sucursal del Cielo cuando se reencontró con el género urbano y empezó a producir música nueva, a la par que iniciaba su carrera en el mundo de la moda. En 2017 llegó su primer EP, Closing Lights, que le mereció un puesto en la pasada edición del Sónar, en que compartió tarima con Ela Minus y Nina Kraviz. Este EP sirvió también para darle una atención necesaria por parte de la crítica musical del país y consolidar su proyecto como uno de los más interesantes de las nuevas músicas nacionales. En agosto del año pasado también lanzó su festival Trapicali, en el que buscaba convertir a la capital del Valle del Cauca en la sede indiscutible del movimiento en el país.
Ahora, después de presentar Act II a través de Bandcamp en diciembre del año anterior, la polifacética artista vuelve a la capital del país para la primera edición de Trapicali en Bogotá. Uniendo esfuerzos con el rolito Ha$lopablito y el peruano Ynfynyt Scroll, la cantante se tomará las tarimas de Boogaloop en Chapinero para demostrar que sí, que las caleñas son como las flores, pero algunas tienen espinas. Será un evento lleno de energía y fuerza: la presencia escénica de Steffi Crown es implacable, una fuerza natural incontenible, un acto lleno de fuerza y poderío femenino. Cómoda en su sensual persona escénica, Steffi Crown regresa a la capital con toda la fuerza de una música vital y agresiva, con la magia de una herencia en la que converge la belleza griega, los misterios del linaje turco y la danza ritual del Valle del Cauca. Imperdible.