Aguas Ardientes es un proyecto de chirrifolk y blues bogotano que lleva algún tiempo estremeciendo a la movida colombiana con sus delirantes historias. En 2017 la banda, que incorpora elementos del rock con acentos del sur de los Estados Unidos como el country o el hillbilly, presentó su primer sencillo “5 malparidos” y ahora se encuentra finalizando su primer álbum después de haber estado por el circuito under de la movida capitalina. Hace algún tiempo la banda presentó el primer sencillo de Guarever, “Drinkin’ Guaro”, un divertido lamento que gira en torno al desamor, la traición y la melancolía etílica. A medio camino entre “Bourbon” de Dinamita pa los pollos y el extenso catálogo de Juan Cirerol, Aguas Ardientes logra sacarnos una sonrisa en medio del desengaño amoroso por el que varios hemos pasado.
“[“Drinkin’ Guaro”] es una canción de desamor”, explica Javier Leonardo Fernández, vocalista de la banda. “Una chica está engañándolo a uno, uno va con un tote listo a matar al otro man, va callando la tusa con guaro y porro, llega a donde el otro man y él le dice que está en las mismas, que la vieja tiene como 15 novios. Después uno se queda tomando y pegándolo con el mancito: pasando la tusa juntos”, resume el músico sobre la historia detrás de la canción. También explica que “La compuse porque me encantan esas canciones de country que hablan de temas súper tristes, pero con un ritmo muy alegre y rápido. Y es en spanglish porque gran parte de Aguas Ardientes es reconocer esa falta de identidad de Colombia: que estamos entre la cultura americana y lo autóctono”.
Ahora la banda ha llegado con un videoclip digno de acompañar a esta historia de desamores, engaños, tabernas y violencia. El audiovisual sigue la historia de un mariachi intoxicado quien, herido en el ego por la decepción de una mujer, termina en una racha violenta en la que la sangre, el humor y la exageración propia del lenguaje estético del cine B o de explotación. El resultado es un hilarante cortometraje en el que pululan los personajes abyectos y extraños ensimismados en sus propias aberraciones. Con “Drinkin’ Guaro”, Aguas Ardientes nos adelanta un primer disco cargado de ironía y energía country. Esta mezcla híbrida entre géneros resulta tan brutal y contundente como cualquier cóctel con aguardiente, dejándonos aturdidos y malparados en nuestro centro de equilibrio. Vean aquí este divertido cortometraje y prepárense para lo que se viene, pues la rasca es larga. ¡Salud!