Hacia mediados de la década de los setenta ya había en España una representación del ska en bandas como Los Aragón, Los Blues de España y, principalmente, Los de la Torre. Era un ritmo higiénico que no conservaba las prerrogativas sociales que lo habían convertido en bandera de la lucha jamaiquina a manos de los Skatalites o Derrick Morgan, himnos celebratorios de una recién obtenida independencia del Reino Unido. Aunado al twist y la yenka, el ska en España llegó como parte de un baile de moda que ya en 1964 había generado un impacto en la Feria Mundial celebrada en Nueva York, entonces una de las capitales culturales del mundo. Sin embargo, el género en el país ibérico hubo de esperar a la explosión de la segunda ola en Inglaterra para recuperar sus raíces sociales y convertirse en un movimiento contestatario, irreverente y de importancia cultural tras la caída del franquismo, que coincide con la aparición de Madness, The Specials, Bad Manners, The Beat y The Selecter poco tiempo después en las tierras de Margaret Thatcher. Estos últimos tocarían en la Monumental de Barcelona en 1980 y darían inicio a una década de crecimiento de un movimiento que explota, en franca lid, en la década de los noventa, luego de años de fanzines, formación de bandas en toda las regiones del país y presentación de himnos en cada una de las lenguas que hacen de España un país poli lingüístico en el que colindan varias identidades.
Así, siguiendo los pasos de Kortatu y Potato, nace en 1994 una de las bandas claves del ska en España, Skalariak. Fundada por Juantxo y Peio Skalari y con composiciones en euskera y castellano, la agrupación de los hermanos de Pamplona se hizo rápidamente un nombre que los llevaría a tocar en Italia, Francia, Alemania y México. Con su debut discográfico de 1997 Skalariak se hizo un espacio en recopilatorios transnacionales como aquellos prensados en Alemania por Mad Butcher. En un lapso de 11 años presentaron 7 producciones de estudios y aparecieron en varios álbumes recopilatorios en varios países, incluyendo las recopilaciones de ska iberoamericano que prensó en su momento Viuda Negra en nuestro país o su temprana participación en el Latin Ska Vol. II de Moon Ska Records. En 2008 Skalariak anunció su separación y Juantxo, quien había liderado la agrupación desde su formación en compañía de su hermano, dio forma a The Kluba, un proyecto más influido por las armonías jamaiquinas de un primer momento del ska, más redondo y políglota con el que continuó dando forma a sus inquietudes poéticas, presentando música de primer nivel para sus seguidores de siempre y nuevos adeptos. En 2015 Skalariak regresó para una serie de conciertos y, desde entonces, Juantxo y su hermano se han reunido en la Rude Band para integrar el repertorio de su primera iteración y The Kluba, además de nuevas composiciones bajo este rubro.
Juantxo Skalari estará en Colombia del 8 al 12 de abril como parte de su gira de 25 años de carrera. El 9 de abril estará en Bogotá donde hará el lanzamiento de su libro “JSK. Memorias de calle y tren” y hará un concierto acústico. Además, estará por primera vez en Medellín, el 11 de abril. Con la gira especial para Europa, América y parte de Asia, Juantxo Skalari celebrará 25 años de vida musical ininterrumpida. Primero con la formación Skalariak, y ahora como Juantxo Skalari & la Rude Band, el artista mantiene ese espíritu 'Skalari' como sello de identidad, este que el español lleva un cuarto de siglo reivindicando en todo el mundo.
Tras su trabajo mítico con Skalariak e inspirado por el músico Woody Guthrie y su Rumbo a la gloria, Juantxo Skalari, inquieto por naturaleza, decidió emprender, en 2012, un viaje por el mundo alternativo musical europeo (Rude Rock Train). Sin un euro en el bolsillo, sin rumbo fijo, junto a un amigo, muchas ganas y un bagaje musical de años, Skalari recorrió Europa solo con el dinero que sacaba tocando en pequeños locales, en la calle y en los trenes que lo llevaban de aquí para allá. En esta edición —que incluye dos CD’s con lo mejor de la trayectoria Skalari—, narrada en forma de diario y que recorre también la geografía latinoamericana, el músico hace memoria de los momentos más importantes de su historia vital y musical, acercándonos, a través de 25 anticanciones, tres rude tours y su inseparable máquina anti-capital —su guitarra—, a sus orígenes, a su vida musical que cumple 25 años y a su personalidad. Una vibrante road movie con banda sonora a ritmo de ska.