La Galería Café Libro lleva casi cuatro décadas marcando la parada en la movida tropical bogotana. Durante este tiempo el espacio icónico de la 93 ha albergado una cantidad de espectáculos suficiente para descrestar a Gladys Palmera y por sus tablas se han presentado algunos de los intérpretes más relevantes de la salsa, la cumbia, la música tropical, los ritmos del Pacífico y la movida caribeña, no sólo de Colombia sino de todo el continente. Han sido muchas las noches que los bogotanos han podido disfrutar de una curaduría exigente que ha permitido a muchísimos intérpretes dar a conocer sus proyectos a través de la forma mística de comunicación que es el baile. Ahora, y desde hace un tiempo, consciente de que los tiempos avanzan y la música se transforma, la Galería Café Libro ha abierto un nuevo espacio para las noches del miércoles: la franja de los Colores de la Música. Esta iniciativa musical les ha permitido a los más variados artistas del país pintar con su música la noche de los miércoles, demostrando que cualquier día es lícito bailar, cantar y disfrutar rodeado de música y canciones.
La franja, que busca visibilizar y difundir las nuevas músicas colombianas, ha aprendido a tomar distancia del purismo que ciertos melómanos podrían tener con las fusiones modernas y entender que en la nueva pluralidad de ritmos hay una oferta interesante que sigue bebiendo del folclor y la tradición para construir sonidos de excelencia que seducen a una nueva audiencia. Así, actos como Lo mismo decían de Juana, Lucio Feuillet, Milmarías, Flor de Jamaica, Astrolabio, María Mulata, Diana Barco, Aguas Ardientes o Catalina Ávila han presentado todos sus experimentos sonoros, irradiando una nueva vitalidad a una escena que siempre está renovándose, reinventándose y expandiéndose. Esta semana le llega el turno a Cachicamo, una de las propuestas que más disfrutamos el año pasado con su debut discográfico, el sobresaliente Esbozos del Llano.
Lo de Cachicamo es único y nace de la mente inquieta de Andrea Hoyos, una de las pianistas más solicitadas de la escena alternativa bogotana que nos regaló en 2018 el debut de la banda que lidera. A medio camino entre el jazz experimental y los ritmos típicos de los Llanos orientales, Esbozos del Llano, primera entrega del octeto musical, es una experiencia única cargada de largos pasajes instrumentales que recorren varias emociones en cuestión de compases. El disco es evocativo y poético, conmovedor y lúdico. Cada uno de los músicos involucrados es un maestro intérprete de su instrumento y a pesar de su juventud se comporta como sabio de su propio arte, dándonos aliento sobre una nueva generación de compositores y músicos que, al reinventar un género, están también rescatándolo al ser una característica del buen escucha volver a la fuente primera, a la raíz dormida en el llano árido lleno de corceles briosos, atardeceres demenciales y canciones cargadas de sentimiento. Esbozos del Llano es un documento poderosísimo de una banda nueva que, sin embargo, suena experta en su oficio de alfarería sonora. No pueden perderse su presentación. Nos vemos el 24 de abril en Galería Café Libro.