- Por Ignacio Mayorga
Lo nacional es la verga y todo el mundo debería apreciarlo: regresa el Festival de Música Impopular

El Festival de Música Impopular del siglo XXI es un espacio necesario creado desde el amor por el talento y el arte. Cansados de los conciertos tradicionales en el que el sonido, la presentación y el trato con los artistas era pésimo, un grupo de jóvenes universitarios se le midió a la arriesgada aventura de montar un espacio para las bandas emergentes, un lugar seguro en el que los más nuevos proyectos artísticos pudieran darse a conocer con toda la magnitud de sus pasiones. A veces, todo lo que se necesita es que alguien nos escuche para demostrar cuán valioso es todo lo que tenemos que decir. Muchas veces, sin embargo, terminamos hablándole a una pared pues las personas están pegadas a los conteos virales curados, de alguna u otra manera, por los oscuros engranajes de la industria discográfica. Así, en una dinámica eterna en la que el artista independiente siempre pierde, la música que escuchamos es siempre la misma, cerrados como están nuestros oídos a la música divergente de la corriente que pauta la industria.
Este festival fue ideado por un grupo de universitarios que, pensando en difundir el talento de las bandas emergentes, se la jugó sin garantía alguna por crear un espacio idóneo en el que todos los artistas presentes puedan mostrar lo mejor de su talento. Junto con los músicos, harán parte del festival una serie de artistas venidos de disciplinas artísticas que van desde la ilustración hasta el tatuaje. En esta medida, el Festival de Música Impopular tendrá una oferta amplia que pretende generar una cultura en torno del apoyo mutuo y del ocio y el espectáculo, educando al público para que participe activamente en este amplio panorama que la ciudad tiene para ofrecer. Regentado ahora por Paula Lainez y Alicia Barón, el festival regresa para una tercera edición cargado de sangre fresca y un cartel diverso que pondrá a bailar al público bogotano con nueve bandas impopulares que usted ya debería empezar a agregar a sus listas de reproducción.
Explican en su comunicación oficial que, “Este festival es una improbable mezcla de sueños y posibilidades, que cuenta con tres características que lo hacen novedoso: bueno, bonito y barato. Bueno porque es un evento comprometido 100% con la escena musical, que cuenta con dos ramas: la primera, música en vivo con las bandas más salvajes de todas. La segunda, la galería de artistas incomprendidos, en dónde se expone trabajo de artistas, escultores, escritores, pintores, etc. Bonito; porque une lo mejor del arte y de la música en un espacio no convencional, creando siempre experiencias y ambientes únicos que innovan la manera en cómo la gente que va vive la música en vivo y, claro, barato porque la boleta para una velada de 6 horas de puro flow y alta curaduría sólo cuesta veinte lucas”.
En esta tercera edición la música estará presentándose en Chapinero (Calle 66 #19-45), una zona de fácil acceso por todos los medios de transporte. El festival se llevará a cabo el 25 de mayo y contará con la presencia de varias agrupaciones que han cosechado, en su corto vuelo, una amplia base de fans. A partir de una curaduría exigente y una convocatoria fueron elegidos diversos actos que llenarán de distintos colores el recinto. En esta oportunidad estarán presentándose Mandril, Sonoras Mil, Los Eddies, El venue, Pyspo, Arde la senda, Metrópolit y Chamo, además de una colección de artistas emergentes llenos de creatividad crítica. Creer en lo nuestro es vital y con el mensaje de que “Lo nacional es la verga y todo el mundo lo debería escuchar y apreciar” el Festival de música impopular del siglo XXI se la juega todo por generar una experiencia rica en colores y texturas que le apuesta a la diversidad, abriéndole espacio a propuestas novedosas y dinámicas llenas de ritmos salvajes y excéntricas visiones del mundo. Reinventemos juntos el rock y dinamicemos nuestra movida cultural. La responsabilidad es de todos nosotros. ¡Allá nos vemos!
