
Hace un par de semanas Internet encontró otra razón para escandalizarse con la aparición en la ONU de la joven activista Greta Thunberg. Su condición psíquica, un espectro leve del autismo, dio pie a que líderes mundiales como Donald Trump ridiculizaran su intervención. En América Latina a muchos les indignó que la población caucásica compartiera desde la comodidad de su smartphone un mensaje que los ancestros de los pueblos originarios llevan compartiendo durante décadas en nuestro continente precarizado. El punto es lícito, pero la reflexión última se convierte en un tema de whitewashing similar al que suscitó una intervención similar de Emma Watson en el mismo recinto hace algunos años, cuando tomó el micrófono para reflexionar sobre asuntos de género. El problema no es a quien escuchemos, sino que escuchemos. En este caso, que escuchemos el lamento de un jaguar que languidece con los pulmones en llamas, su piel de siglos de silencio envuelta en las llamas de una civilización que se olvidó de lo primordial.
Quizás es cierto que haya que volver la mirada sobre los primeros pobladores de nuestro territorio. En ello podemos coincidir. Para tal efecto, David Kawooq de Doctor Krápula, Ali aka Mind, y Rubén Albarrán de Café Tacvba, reunidos en el Colectivo Ley de Origen, han aunado esfuerzos para presentar el segundo sencillo del álbum Derechos de la Naturaleza que busca apoyar a las comunidades indígenas del trapecio amazónico, el Cauca y la Sierra Nevada de Santa Marta. Mediante la donación de un porcentaje de las regalías que el proyecto genere, este esfuerzo artístico participa activamente en el empoderamiento de las tradiciones ancestrales del país. A la luz de las dolorosas imágenes que mostraban un Amazonas en llamas, el esfuerzo llega para generar una consciencia real sobre el peso que nuestro paso por el planeta tiene sobre nuestros recursos naturales, sobre la fauna que agoniza y muere en medio del hollín o bajo el peso de bulldozers enormes, sobre la flora que cede su lento avanzar sobre el suelo a manos de las industrias y nuestro apetito voraz que extingue todo cuanto reverdece en el monte, el páramo y la jungla milenaria.
Teniendo en cuenta la crisis climática actual y las amenazas que en este momento asechan nuestro territorio, tres pesos pesados de la música en Latinoamérica han unido sus voces una vez más por la defensa de las comunidades ancestrales vulneradas, aquellas que poseen el mayor conocimiento de nuestra selva, montañas, ríos, lagunas y valles. Esta alianza artístico-social, el Colectivo Ley de Origen pretende, mediante el apoyo de los medios de comunicación y el público sensible al tema ancestral y ambiental, consolidar un tejido que lidere la declaratoria de los derechos de la naturaleza en la constitución colombiana como mecanismo para la protección del conjunto de seres que componen nuestra mayor riqueza: el agua, las plantas medicinales, los árboles, las semillas nativas, los minerales, páramos, mares, bosques de manglares, ríos llenos de peces multicolores y toda la riqueza intangible que se erige y esconde en nuestro suelo que hoy requiere todo nuestro respeto y protección.
“Hicha Uaia” es una composición poderosa, que mezcla elementos ancestrales y contemporáneos para constituir una retórica moderna que vuelve la mirada sobre el conocimiento ancestral, aquel que hemos cubierto con el polvo de la civilización, apartándonos del camino trazado por los espíritus de los primeros dioses. Compuesta por David "Kawooq" Jaramillo, bajista y voz en Doctor Krapula, Ali Aka Mind y Rubén Albarrán voz líder en Café Tacvba, “Hicha Uaia” nos obliga a reflexionar sobre todo lo que hemos dejado de hacer, dándole prioridad al billete, cínica figura que representa la muerte de los árboles y los ríos. La producción del tema fue realizada en Capital Latino Music por Mr Jonas y Tiago Mdok e incluye artistas invitados como La Luz del Majuy, provenientes del resguardo Muysca Cota y Walka del cabildo urbano Kichwa. Pachamama está herida: aún podemos curarla con amor. Escuchen aquí “Hicha Uaia” y reflexionen sobre el color de la huella que están dejando sobre el ecosistema.