Volver sobre las huellas de Moügli a estas alturas no tiene mucho sentido: desde su debut con “Manglar” hace un par de años, el dúo conformado por Juan Pablo Delgado y Samuel Lizarralde se ha convertido en uno de los actos de electrónica local más interesantes, sembrando una semilla musical en el corazón de su audiencia que ha sabido proteger y cuidar para dar vida a un sentimiento poderoso y puro. Así es pues, que antes de nombrar sus varios éxitos profesionales y de reafirmar la sensata promesa de que cada día están más cerca del cielo, entremos en materia.
Con sus dos EPs de 2017 el dúo llegó lejos. Lado A y Lado B les permitió afianzar sobre un trabajo juicioso y demostrar que más allá de un potente sencillo debut, Moügli tenía la fuerza y el potencial creativo para componer música conmovedora, empática y adecuada para los momentos más interesantes de la noche, cuando el bailar con los ojos cerrados se convierte en un ritual para conectar con lo más profundo de nosotros y, al mismo tiempo, conocer de manera íntegra a esa otra persona que nos acompaña en este tránsito lumínico de la penumbra plena a las primeras luces del alba. Ambos lanzamientos le permitieron a la banda llegar a la edición de 2018 del Estéreo Picnic y, este año, presentarse en el SXSW, en donde se midieron con pesos pesados del mundo de la electrónica, permitiendo que su jungle beat, delicada yuxtaposición de texturas programadas y sonidos de la naturaleza contagiara a cientos de corazones en Austin.
El dúo recientemente se presentó como parte del Concierto Radiónica y ahora regresa para un concierto íntimo en el Teatro Estudio, contraparte del moderno Teatro Julio Mario Santodomingo. Será la oportunidad idónea para reencontrarnos con una de nuestras bandas favoritas a las que este año no hemos podido ver tanto como quisiéramos debido a que está dedicada a componer nuevo material, del que ya nos han presentado dos elegantes sencillos. La presentación estará acompañada de la presentación de imágenes del documental Tribugá Indigo, que busca concientizar sobre el impacto que el puerto de Tribugá puede tener sobre la población de ballenas del Pacífico colombiano. De esta manera, la banda es consecuente con los elementos que enuncian como parte de las influencias sonoras de la banda, a la vez que llevan su propuesta artística por un camino útil para la reparación del pesado impacto cultural que nuestras acciones tienen sobre el ecosistema.
Encontrarse con Moügli en vivo es una experiencia casi espiritual. Su música de fina factura está encaminada en generar un efecto emocionante y sensible en la audiencia. El dúo se ha caracterizado por construir una puesta en escena vibrante y emotiva que no tiene par en el contexto nacional y verlos siempre es satisfactorio y refrescante. Este 25 de octubre tendremos la oportunidad de reencontrarnos con estos versados artistas en una locación nueva y apropiada que lleva además un mensaje necesario para la protección de nuestros recursos, nuestras aguas y nuestra fauna encantada. Nos vemos el próximo viernes en el Teatro Estudio junto a Moügli.