Si uno busca la lista de personajes distinguidos de Des Moines, Iowa, en Wikipedia encontraría un premio Noble, varios deportistas, una actriz pornográfica y la totalidad de los integrantes de Slipknot. Y es que no puede ser de otra manera: ninguna otra banda había puesto a la capital del estado de Iowa en el mapa musical de la misma manera que lo hizo la agrupación fundada por Shawn Crahan, Joey Jordison y Paul Gray en 1995. Nadie, salvo Crahan, se esperaba que la banda de nueve piezas revolucionaría de tal manera el panorama del metal de hace dos décadas y que se mantendría relevante con una carrera continua en la que han presentado seis actos seminales para el género en el nuevo milenio. Slipknot es por definición la banda del metal alternativo y ha logrado una mezcla particular de géneros que convierten su música en un sello distintivo en el que colinda el death metal, el hardcore, el grindcore, el punk, elementos del hard rock y hasta visos de industrial. Aunadas a una inteligencia lírica que celebra la diferencia y el no hacer parte de la masa, las canciones de la banda de Iowa se han convertido en himnos longevos para una generación de rechazados, heridos, dolientes o simplemente fans del metal.
La banda se presentó al público con su debut epónimo de hace veinte años, a través de la disquera Roadrunner, sello encargado de los lanzamientos más interesantes de Gojira, Fear Factory, Deicide, Obituary, Suffocation, Type O Negative entre muchos, muchos otros. Splipknot le permitió los de Iowa cerrar su primer tour extenso y no fue otro que el Ozzfest de ese mismo año, creando una sólida base de fans alrededor de los Estados Unidos en la era en que compartir música de manera digital era impensable. Sus presentaciones en vivo, producto de la inteligencia estética de Shawn Crahan (“Clown”), les merecieron inmediatamente un lugar en la discusión cultural, espacio que supieron valorar y complementar con álbumes contundentes, canciones icónicas y emocionantes y, sobre todo, una valoración importante del fan de su producto, aquel que los sigue a donde sea. A la luz de su regreso a Colombia en diciembre, elegimos diez canciones que consideramos esenciales de su largo catálogo. Por supuesto, no es una lista definitiva. Cuéntennos en los comentarios cuál es su favorita.
"Surfacing" - Slipknot (1999)
La quinta canción del debut autotitulado de Slipknot es el canto de guerra para una generación ataviada de negro que no pertenecía a ningún otro lugar que los mosh pits salvajes que organizaba la agrupación de nueve piezas. La guitarra de Mick Thompson sienta las bases de una de las canciones más agresivas de la banda de Iowa. Como con la mayoría de las canciones del álbum, “Surfacing” trata los temas de la misantropía y el odio. Si bien es cierto que “Wait and Bleed” y “Spit it Out” son las responsables de lanzar a Slipknot a la estratósfera, “Surfacing” definió el camino lleno de odio de la banda e invitó a los jóvenes desesperanzados a unirse a este ejército enmascarado con un himno rabioso y acongojado. El coro “Fuck it all, fuck this world, fuck everything that you stand for / Don’t belong, don’t exist, don’t give a shit, don’t ever judge me” es todo lo que la banda representa: el dedo medio levantado al establecimiento, una actitud de confrontación para las familias del suburbio y las instituciones de una Norteamérica represiva. Quizás por ello, antes de tocarla en vivo, la banda la presenta como “tu nuevo puto himno nacional”.
"Duality" - Vol. 3 (The Subliminal Verses) (2004)
Según el cantante Corey Taylor “’Duality’ trata de estar en la encrucijada de tu vida, sopesando ambos caminos y pensando ‘¿Ahora qué voy a hacer?’. ¿Alguna vez has tenido un dolor de cabeza tan fuerte que terminas metiendo tu pulgar y el dedo medio en tus ojos para terminar con el dolor? Tiene que ver con elegir. Llegas a un punto en tu cotidianidad en el que tienes que decidir algo que quizás no quieras, pero como que has sido empujado a esa posición”. “Duality” es quizás la canción más icónica de la banda y fue elegida por Billboard y Loudwire como la mejor de Slipknot. Siguiendo una relación cercana con su base de fans, la banda grabó el ahora icónico video en la casa de un seguidor. El resultado fue una cuenta de 50.000 dólares que Roadrunner Records pagó en daños a la propiedad. La canción, como las demás composiciones del disco, no contiene groserías y sería la primera vez que la banda no tendría que producir una versión limpia para la radio comercial. Así mismo, cabe anotar que es en este álbum que Taylor dejó las drogas y el alcohol. Quizás la letra refleja algo de esta difícil lucha interna.
"Spit It Out" - Slipknot (1999)
"Spit it Out” fue la primera canción que la banda escribió con Corey Taylor. Es una de las canciones icónicas del conjunto debido a la interacción en vivo que supone con la audiencia, lo que la convierte en una de las favoritas del set. Así mismo, incluye a Taylor rapeando a diferencia de la mayoría del catálogo de Slipknot. El un metal entonces calaba fuerte en el mainstream norteamericano. Es también la canción que le permitió a la banda firmar con Roadrunner Recors. “Spit it Out” ha inspirado una de las tradiciones más locas del metal reciente, el “Jump the fuck up”, en el que los fanáticos entran en una catarsis violenta saltando hasta donde alcancen. La maquinaria rítmica se mantiene en forma conforme Taylor frasea con rapidez. Esta canción fue presentada en su debut discográfico tal como estaba en el demo anterior de la banda, por lo que la producción es distinta para el oído atento si aún (como nosotros) escuchan álbumes enteros. “Spit it Out” tenía un videoclip perturbador que homenajeaba el clásico de terror El resplandor del fallecido genio Stanley Kubrick. Tremendo tema.
"My Plague" - Iowa (2002)
La cuarta canción de Iowa también fue incluida en la banda sonora de la primera película de Resident Evil. El tercer sencillo del disco fue nominado a los Grammy de 2003 como mejor Canción de Metal, aunque perdió contra “Here to Stay” de Korn. La canción le permitió llegar a Slipknot a un mercado más extenso. Si bien es cierto que “My Plague” mantiene la agresividad identitaria de la banda en su percusión tormentosa, los riffs pesados y letras amenazadoras, el coro es indudablemente pegadizo al estar enfocado en lo melódico, lo que permitió que la banda llegase a resultar atractiva en el mundo del metal y del rock comercial. Súmanle a esto que acompañaba a la hermosa ucraniana Milla Jovovich explotando cerebros de zombies y cuerpos en descomposición y tienen con ustedes una receta para el éxito instantáneo y la recordación para la posteridad de una pubertad en tránsito hacia la adultez.
"Pulse of the Maggots" - Vol. 3 (The Subliminal Verses) (2004)
Cariñosamente la banda ha bautizado a su legión como “maggots” (gusanos), así es que esta es la dedicación de amor a sus seguidores. Así como Lady Gaga tiene a sus Little monsters, los de Iowa han estado engrosando sus filas con varias generaciones de inadaptados, heridos y melancólicos. Es una banda que le ha dado voz a toda una demográfica triste y rabiosa. Una sirena suena mientras Corey Taylor nos invita a marchar a su lado. Pregunta “¿Quién está con nosotros?” antes de que la canción inicia un frenético descenso hacia la locura. Es un momento memorable para cualquier fan de la banda que aún nos llena de adrenalina cuando volvemos a esta placa de hace quince años. ¿Qué mejor manera para honrar a una legión fiel que darles un himno para que se revienten la crisma en el pogo? Una presentación en vivo de “Pulse of the Maggots” despierta un afán irrefrenable de rasgar la garganta, de prenderle fuego al mundo, de marchar con nuestro hermano de al lado.
"Wait and Bleed" - Slipknot (1999)
¿Alguna vez han tenido un sueño tan terrible y vívido que sienten que está sucediendo en el mundo real? El protagonista de esta canción así lo creía con sus delirios suicidas, hasta que constata, como un giro macabro, que de hecho sí se ha rasgado las venas en una tina. “Wait and Bleed” fue la primera canción de Slipknot en recibir una nominación al Grammy, lo cual resulta en una proeza pues apenas y estaban debutando en el mercado musical. Es una de las canciones más genialmente oscuras del catálogo de los de Iowa, y eso que tienen sesenta composiciones más que no tratan precisamente del amor junto al mar. Corey Taylor ha descrito la canción como “ese botón en la cabeza que puede oprimirse en cualquier minuto. Pasas de ser un humano civilizado a ser alguien capaz de cometer actos terribles. Siempre me ha fascinado que nos presentamos como como civilizados cuando, en cualquier momento, podemos transformarnos en animales”.
"The Negative One" - 5 The Gray Chapter (2014)
Esta es la primera canción que Slipknot presentó luego de la muerte de Paul Gray y la salida de Joey Jordison. Corey Taylor ha insistido en varias entrevistas que las letras no tienen nada que ver con la salida de Jordison pero, dejando el drama de lado, “The Negative One” fue un buen regreso para los de Iowa. “[La canción] trata de buscarle un sentido a todo, y lo que me di cuenta cuando estaba escribiendo las letras es que la muerte de Paul me hizo dar cuenta de lo que estaba dando por sentado, que estaba gastando mucha energía en necesidades egoístas”, dijo Taylor. “Tenía la oportunidad de elegir entre mi yo negativo o quien quería ser. Y supongo que lo único bueno que salió de esta tragedia es que fui capaz de poner todo en perspectiva y darme cuenta de que había dado esta banda y mi vida por sentado”. La canción incluso les ganó una nominación al Grammy en 2015. Mientras tanto, el videoclip recuerda los cuatro álbumes anteriores de la banda sin mostrar a ninguno de los miembros de la banda.
"Psychosocial" - All Hope Is Gone (2008)
“Psychosocial” es una canción sobre el odio por la vida y una sociedad hecha trizas. Es el segundo sencillo de All Hope Is Gone, un nombre que refleja perfectamente el tema de la canción. La composición fue nominada al Grammy en 2009 por Mejor Canción de Metal y perdió contra “My Apocalypse” de Metallica. En el video de “Psychosocial” la banda prende fuego a las “máscaras del Purgatorio” que habían sido reveladas durante la gira de promoción del disco. Es casi imposible no mover la cabeza en medio de los versos y cantar el coro a todo pulmón. Como el sencillo más importante del álbum, la canción dejó las expectativas por las nubes. Aunque el álbum no llegó a sorprender tanto como esta canción, “Psychosocial” tuvo un importante éxito comercial y se ha convertido en una de las mejores canciones en vivo de la banda.
"Before I Forget" - Vol. 3 (The Subliminal Verses) (2004)
Para entonces, Slipknot había sido nominado al Grammy 10 veces y esta es la única canción que les mereció el gramófono dorado. Producida por el genio Rick Rubin, “Before I Forget” es una canción agresiva y melódica que pudo conseguir tiempo radial (además del Grammy, lo que es sorprendente a la luz de las otras que habían sido nominadas con anterioridad. Es poco probable que esta canción pueda ser interpretada por otro vocalista distinto a Corey Taylor, así es que ahí les queda el reto. Como con todo el disco, esta canción no necesita de groserías para ser una descarga demoledora de ira y frustración. Los trucos del rock and roll para generar controversia no hacen parte de las prácticas de Slipknot: ellos han creado su propio lenguaje.
"Vermillion "- Vol. 3 (The Subliminal Verses) (2004)
Cuando la banda de Iowa se mudó a The Mansion para la grabación y producción de su álbum, las cosas no estaban marchando bien. Por ese entonces Corey Taylor estaba prendado permanentemente a una botella de alcohol. Inicialmente las cosas no fluyeron, aunque la banda logró crear suficientes canciones para prensar un disco, el primero en su historia en implementar las melodías tradicionales del género con solos y estructuras. Eventualmente el disco llegaría al top 10 en los Estados Unidos y se certificaría Platino. Así mismo, serviría para que Taylor se rehabilitara. “Vermilion” y “Vermilion Pt. 2” son ambas maravillosas. Cada una complementa a la otra y también se erige por valor propio. Muchas bandas intentan esta misma estrategia, pero es Slipknot (quizás salvo Pink Floyd) la que mejor lo ha hecho. Es una canción sobre cómo nos va envolviendo la neurosis, sobre esos momentos previos a que perdamos la razón.