El death metal y Deicide van de la mano. Durante más de treinta años la agrupación de Tampa, Florida, ha estremecido a los cautos y precavidos, pero también a los más estridentes rockeros del género ataviado en cuero y púas metálicas. La banda liderada por el polémico Glen Benton es quizás una de las fuerzas más ruidosas de la naturaleza y, salvo Cannibal Corpse, el acto más relevante del death metal de los noventa en los Estados Unidos y el mundo. Caracterizados por una actitud marcadamente anti-cristiana, evidente en cortes como “Death to Jesus”, “Fuck Your God”, “Behead the Prophet” y, esencialmente, “Kill the Christian”, Deicide ha logrado una carrera rutilante plagada de presentaciones explosivas y alarmantes en las que las puertas del infierno se abren durante una noche para convertir a todos los asistentes en una legión furiosa lista a destruir todo a su alrededor.
Todo alrededor de Deicide parece una leyenda. Desde las provocadoras declaraciones de Benton sobre supuestas posesiones demoníacas, hasta la historia que relata cómo el bajista y vocalista llegó a la oficina de Monte Conner en Roadrunner Records, le lanzó su demo y le espetó “¡Contrátanos, puto imbécil!” para terminar firmando un contrato con la disquera al día siguiente. A esta serie de historias alocadas se suma la prolija presentación de la banda durante su paso en la pasada edición de Rock al Parque. Encargados de cerrar el escenario principal durante el primer día de las bodas de plata de este festival icónico, Deicide ofreció una presentación memorable, pese a las dificultades técnicas de la compleja tarima que, por alguna u otra razón, siempre termina fallando. La batería de Steve Asheim es una máquina imparable de demolición, mientras que el bajo galopante de Benton ofrece una visión ominosa de los temores que residen ocultos en la oscuridad. Para cuando la banda interpretó “Once Upon the Cross”, que titula su blasfemo lanzamiento de 1995, la multitud en pleno había enloquecido.
Después de su implacable presentación regresa al ruedo colombiano con un concierto más íntimo que, por definición, conlleva a una energía más brutal e imponente. El 24 de abril, un día después de la luna nueva cuando el cielo es más oscuro, Deicide estará presentándose en el Ace of Spades Club, venue capitalino en el que se han celebrado algunos de los mejores conciertos de metal y punk de tiempos recientes. Las boletas, profanamente, fueron lanzadas un día antes de Navidad y están disponibles en varios puntos a lo largo y ancho de la ciudad. Únanse a la misa oscura de Deicide y díganles adiós a falsos profetas: el único dios es el ruido. Allá nos vemos.
Puntos de venta:
Centro: Rolling Disc, Maniac Shop
Chapinero: 4Cuartos Música, Cachalote, SPR Shop, Audioroom Bogota.
Zona Rosa: Foodbox Burgers (Calle 93), Café León.
Norte: Foodbox Burgers (Calle 122), Hand Made Tattoo.
Galerías: Broken Tattoo Shop
Sur: El templo de la música (Plaza De Las Américas), Calle 6 Sur # 71 D 29
On-Line: Eventry
Domicilios: WAPP: 3007878753.
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