Japandroids, el dúo de Vancouver formado por Brian King y Dave Prowse, irrumpió en la escena musical con un sonido crudo y vibrante que capturó la esencia del más visceral del rock and roll. Con una energía arrolladora y una pasión desenfrenada, su música se convirtió en un himno a la juventud, la libertad y la efervescencia de la vida. A lo largo de casi dos décadas, lanzaron tres álbumes que redefinieron el indie, combinando letras cargadas de emoción con guitarras abrasivas y baterías que retumban como latidos. Su enfoque DIY y la química única entre King y Prowse les permitió conquistar a una audiencia global, convirtiéndolos en una de las bandas más queridas del género. Ahora, Japandroids presenta "Chicago", primer sencillo de su último álbum, Fate & Alcohol, con el que cerrará un capítulo inolvidable en la historia del rock.
Japandroids se despide con un cuarto y último álbum titulado Fate & Alcohol, que estará disponible el 18 de octubre. Tras tres discos intensamente viscerales, el dúo de Vancouver, compuesto por Brian King (guitarra, voz) y Dave Prowse (batería, voz), cierra su historia con esta obra que rinde homenaje a la química que han perfeccionado durante casi dos décadas de trabajo conjunto. El primer sencillo del álbum, "Chicago", ya está disponible. Es una canción cuya energía parece inevitable, comenzando con un romanticismo palpable en sus acordes iniciales y culminando en un final explosivo y ascendente. Como el resto de Fate & Alcohol, fue grabada en Vancouver con su antiguo colaborador Jesse Gander.
Según Brian King, este último disco fue una oportunidad para ampliar la definición de lo que puede ser una canción de Japandroids, dejando las maquetas más abiertas y flexibles para experimentar en el estudio. Aunque la versión inicial de "Chicago" era mucho más cruda, incluso en una grabación básica de iPhone, la energía y el sentimiento eran inconfundibles. A pesar de la decisión de separarse, Japandroids se despide en la cúspide de su carrera, dejando un legado musical que se siente como un cierre perfecto. Sus canciones, a lo largo de su trayectoria, han capturado un espíritu de celebración, aventura y reflexión sobre la fugacidad de la vida, haciéndolas parecer predestinadas para este momento final.
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