La pasada edición de Rock al Parque presentó una apuesta arriesgada para los más fieles seguidores del género. Durante los tres días del festival se presentaron actos que en años anteriores hubiese resultado imposible ver. De Kanakú y el tigre a La Santa Cecilia y Mon Laferte, el Simón Bolívar recibió una descarga musical que evidencia el buen momento que atraviesa el continente, además de la rica pluralidad de ritmos que lo integran. También quedó constatado que los escuchas bogotanos cada vez están más prestos a abrir sus oídos, a dejarse contaminar de nuevas propuestas que, si bien parten del rock, se permiten exploran un vasto espectro que les permite acceder a sensibilidades distintas. Por el lado colombiano esto quedó demostrado de la mano de las virtuosas presentaciones de actos como Ismael Ayende, Salt Cathedral, AcidYesit o Pablo Trujillo. Para quienes ignoraban su existencia, fue una agradable sorpresa descubrir sus sonidos bañando los prados del parque metropolitano, para quienes seguían su música fue una constatación de su poderío escénico.
Dos de estas nuevas bandas, Pablo Trujillo e Ismael Ayende, preparan un concierto doble lleno de sorpresas luego de sus exitosas presentaciones en el tercer día de Rock al Parque. El Teatro Lamama será la sede recién restaurada para esta celebración. Ismael Ayende, que en 2016 presentó su exitoso Tres volcanes realizará el lanzamiento de un nuevo EP, siguiendo la línea de Colón era una isla, el extended play que sucedió (en 2015) a su debut discográfico, La máquina dispensadora (de 2013). Por su parte, Trujillo presentará por primera vez el nuevo formato de su banda, que lo encuentra fuera del power trio que caracterizó sus exitosas presentaciones de 2016 en ALMAX y de este año en las tablas del festival gratuito más grande de Latinoamérica. Así mismo, el cantautor bogotano lanzará un sencillo que hace parte de esta nueva etapa musical, en la que el músico se distancia del rock de autor que caracterizó sus producciones bonarenses, para explorar sonoridades ricas en experimentaciones electrónicas y nuevos colores musicales.
Parte del atractivo de esta nueva fecha hacia finales de agosto es que nace de la iniciativa propia de las bandas. El concepto detrás de las presentaciones es poderle presentar al público bogotano un concierto en franca lid más que un toque anodino. Es una noche para el recuerdo que marca una nueva etapa para la trayectoria de ambos proyectos musicales. La noche servirá como testimonio del poder de la autogestión, como bandera para que cada vez más bandas se arriesguen por la virtud de su arte, como celebración de la música independiente y alternativa, nuevos sonidos que dejan de lado las fórmulas conformistas de la radio comercial para apostar por una identidad sonora propia.
El evento se celebrará el 26 de agosto en el Teatro Lamama a las 8 de la noche. Toda la información relativa al concierto puede ser consultada aquí.