“El sabor de la guayaba” es un acto fe. Desde que Jacobo Vélez y su orquesta presentara el corte de El Callegüeso y su Malamaña en 2015 venía fraguándose un audiovisual que le hiciera pleno homenaje a las historias de la salsa y la vida nocturna que le dan su sabor mágico a la Sucursal del Cielo. El clip recientemente presentado muestra las peripecias que tiene que atravesar el Callegüeso para escapar de Pedro Navaja y Juanito Alimaña, personajes del folclor salsero ideados por Rubén Blades y Hector Lavoe décadas atrás. El Callegüeso, interpretado con sagacidad por el propio Vélez, encontrará el auxilio de “Lulo”, un legendario taxista de la capital del Valle que ha transportado a grandes personajes de la movida del género en su viejo Chevrolet, para salir librado en esta aventura en el que el Diablo y la Muerte también juegan un importante papel. “El sabor de la guayaba” es en realidad un homenaje a “Lulo” y a los taxistas, vehículo lleno de historias donde convergen por instantes fugaces los más variopintos personajes.
El audiovisual es una inteligente reflexión y homenaje en torno al género y las historias que lo componen, a la subversión que supone en la lógica social la figura del carnaval y a una tradición que se va retroalimentando conforme suceden los años y las canciones. En más de ocho minutos La Mambanegra logra construir un universo autocontenido lleno de referencias astutas a la historia de la salsa. Como “Buscando guayaba” de Rubén Blades, la canción de Vélez y sus músicos se convierte en una excusa para honrar lo propio, la identidad que construye el peso de nuestras tradiciones. Con alusiones al mediático presidente de los Estados Unidos y con planos excepcionales que recogen toda la belleza visual de los sectores más populares de la Sultana, la banda construye un testimonio indeleble sobre el valor de nuestras músicas, que continúan renovándose con esta nueva ola de creadores a la que Vélez pertenece.
En un evidente homenaje a Taxi Driver de Martin Scorsese, “El sabor de la guayaba” presenta un elenco de actores de primera línea que ayudan a construir esta divertida historia. lvaro Rodríguez, Diego Vélez, John Álex Castillo y Rogeiro Mepa dan todos vida a los caricaturescos personajes que componen la aventura visual, denotando que en la salsa todos los temas son susceptibles de ser tomados a la ligera y de la manera más divertida posible. El video, realizado a seis manos entre Jacobo Vélez, Carlos Ospina y Carlos Tofiño, es un cortometraje cargado de ironía y buena onda que nos recuerda de dónde viene la sonrisa valluna, cómo se mueven las caderas al ritmo más sensual de nuestras latitudes y cómo sobrevivir a las adversidades de la mejor manera posible.
