Niño Pueblo es uno de esos proyectos extraños en el panorama musical colombiano. Apostándole a cortes largos en el que la música se transmuta y cambia como la niebla sobre las sabanas heladas, el proyecto liderado por Diego Manrique ha logrado un nicho importante en la movida alternativa local, construyendo canciones de fina factura que se dibujan y desdibujan como arcanos arabescos sobre el cristal helado de lluvia. Con un elenco de músicos de primera línea y siempre acompañados de nuevos artistas, la música de Niño Pueblo es un esfuerzo coral de oníricas dimensiones, creando imágenes imposibles en los que el sonido obra como vehículo experimental para suscitar emociones poderosas. Con María Mónica Gutiérrez (Ságan, Suricato, Montañera) en la voz, las canciones de la banda se convierten en poemas llenos de vida que, como mariposas de colores, se escapan de nuestras manos una vez intentamos asirlas definitivamente. Hacia finales del año pasado la banda presentó “Helada vereda” y a principios de este año nos regaló “Niño de fuego”. Ahora, acompañados de Pablo Trujillo, la banda regresa con “Origen”.
Para este nuevo tema Manrique unió esfuerzos con Gutiérrez y Andrés Archila y la letra estuvo a cargo de la versátil vocalista. En esta ocasión, Trujillo releva a Manrique en las labores de guitarra para que éste pueda ocuparse del banjo, dándole un toque de música country que muta al verse empapada la melodía con la interpretación del hulusi de Gutiérrez. Al concatenar los sonidos de la tradición folclórica de los Estados Unidos con las visiones opioides que genera el instrumento chino, Niño Pueblo logra construir una balada imbuida de imágenes poderosas que reflexionan sobre el paso del tiempo, el cuerpo, la memoria y el amor entre dos amantes separados. Con redobles galopantes por Sebastián Portilla en la batería y auxiliados por Rodrigo Pardo en el contrabajo, “Origen” construye una realidad telúrica que remite a la creación del hombre como una figurilla de barro, conectando nuestra realidad concreta con las verdades ocultas que se esconden en el núcleo de la Tierra.
Niño Pueblo es un acto completamente distinto en el panorama musical colombiano. Cada una de sus partes es docta en su oficio musical y ello permite que las canciones de la banda alcancen nuevas e insospechadas dimensiones. Este sábado la banda estará presentándose en vivo en La Hamburguesería de Usaquén. Con una larga fila de invitados, esta es una presentación imperdible para conocer uno de los proyectos más inquietantes de las nuevas músicas nacionales.
