En 2015 el panorama de la música colombiana ganó muchísimo con la aparición del debut de CocóNonó, un proyecto ideado por la música y artista Magdalena Cubides en el que convergía la influencia de los ritmos gitanos con la inteligencia pop que podría alcanzar miles de personas por fuera de este nicho específico. Con este álbum la banda estuvo dando de qué hablar para rato y, en 2017, llegó a las tarimas del Estéreo Picnic para presentarse en el escenario principal. Fue una oportunidad idónea para demostrar que las nuevas músicas colombianas podían lograr una respuesta poderosa por parte del público local, impresión que se ratificó con la publicación del videoclip de “Fancy callejero” cuando promediaba el año. Ahora, más curtidos en el arte del en vivo y con la misma astucia de siempre, la banda bogotana regresa con “Desaparecer”, primer corte de su nuevo álbum de estudio.
“Fue un momento de ruptura, de distancia. En general cuando las personas en sus relaciones no claras se van, se abren, uno queda ahí sin entender. El silencio es el que le avisa a uno que la otra persona se va a ir”, explica Cubides sobre el momento en el que se encontraba cuando escribió “Desaparecer”. “Fue un momento de empoderamiento también, de la nueva etapa de CocóNonó y en la que yo tenía que sacar adelante el proyecto. Es una canción que es triste y nostálgica, pero que también te da fuerzas porque dice ‘Creo y me gusta y ya no me asusta que voy en mi propia dirección’”. La canción fue compuesta en compañía de Felipe Durán, músico y pianista que ha colaborado con gran parte de la escena emergente capitalina, y crea una identidad sonora más madura y propia dentro del catálogo de CocóNonó.
“Es la primera canción del nuevo disco, el puente al nuevo sonido, porque el disco es un poco más rockerito en algunas canciones”, continua Cubides. Con este primer adelanto de ocho nuevos temas, CocóNonó se sabe más en su sitio, más poderoso en su recorrido musical que hasta ahora comienza y del que se auguran muchísimos éxitos tras las olas que han de franquear. Sobresale un piano cálido sobre el que la música construye una delicada y preciosa red de imágenes poéticas en las que puede poner a secar su corazón tras la tormenta. Pese a la tristeza que subyace tras la historia, resulta en una melodía alegre y revitalizante que presenta desde ya la esperanza de que este nuevo disco resulte igual de impecable. Escuchen aquí “Desaparecer” y sean felices bailando, así les toque hacerlo solos.
