La Galería Café Libro lleva más de tres décadas marcando la parada en la movida tropical bogotana. Durante este tiempo el espacio ahora icónico de la 93 ha albergado una cantidad suficiente de espectáculos suficiente para descrestar a Gladys Palmera y por sus tablas se han presentado algunos de los intérpretes más relevantes de la salsa, la cumbia, la música tropical y caribeña. Han sido muchas las noches que los bogotanos han podido disfrutar de una curaduría exigente que ha permitido a muchísimos intérpretes dar a conocer sus proyectos a través de la forma mística de comunicación que es el baile. Ahora, consciente de que los tiempos avanzan y la música se transforma, la Galería Café Libro ha abierto un nuevo espacio para las noches del miércoles: la franja de los Colores de la Música. Fiel a una necesidad constante de traer a la ciudad lo mejor de las músicas colombianas la Galería Café Libro presentará un festival que se extenderá durante dos meses.
La franja, que busca visibilizar y difundir las nuevas músicas colombianas, ha aprendido a tomar distancia del purismo que ciertos melómanos podrían tener con las fusiones modernas y entender que en la nueva pluralidad de ritmos hay una oferta interesante que sigue bebiendo del folclor y la tradición para construir sonidos de excelencia que seducen a una nueva audiencia. Así, actos como Milmarías, Flor de Jamaica, Astrolabio, María Mulata, Diana Barco o Catalina Ávila han presentado todos sus experimentos sonoros, irradiando una nueva vitalidad a una escena que siempre está renovándose, reinventándose y expandiéndose. Ahora, conmemorando el esfuerzo y el éxito que ha tenido esta franja, llega la primera edición de festival que, esperamos, se repita cada año con mayor éxito, aforo y difusión.
Entre agosto y octubre la música y la cultura de las distintas regiones de Colombia se reúnen en la colorida tarima de la Galería Café Libro, en pleno corazón de la calle 93. El sabor de las costas, los cantos de los Llanos Orientales, la música andina, el repertorio vocal, el tumbao de la salsa y las canciones de amor vallenatas serán representadas por grandes artistas y agrupaciones colombianas que han llevado lejos y ondeado en alto los colores de nuestra bandera. María Mulata, Tribu Baharú, Pambil, Guarango, NVoz, Diana Burco, Grupo Nueva Cultura y La BOA serán los encargados de pintar las noches bogotanos con su pluralidad de acentos, con la armonía de las voces y los instrumentos propios y foráneos que han dado forma a la nueva cultura musical del país. Desde el pasado 15 de agosto Galería Café Libro se ha convertido en el anfitrión de este festival de la colombianidad en el que los espectadores se deleitarán con la música y la gastronomía típica de las regiones. La fiebre comenzó el 15 de este mes con la presentación de María Mulata, seguida de una presentación explosiva de poder champetúo a cargo de Tribu Baharú el 22 de agosto y la alegría de Pambil el pasado 29 de agosto.
Ahora, para su cuarto evento, Guarango, liderada por los hermanos Navarro, planteará una descarga de salsa latina con una fusión de ritmos tradicionales de la costa atlántica colombiana en la que podremos ser testigos de una banda curtida en varios escenarios de importancia para el género (como son tres ediciones de salsa al parque) y para las músicas latinoamericanas, como es Festival Internacional de Arte y Cultura Quimera en México. Presentando su álbum de 2016, Esencia, los hermanos Navarro calentarán motores para una noche mágica, brindando gasolina para los potentes bailadores. Esta será una oportunidad importante para encontrarse con algunos de los representantes más importantes y dinámicos de las nuevas músicas barranquillera pues, aunque ya llevan varios años en el ruedo de la música, las presentaciones de Guarango siempre suenan frescas y son cada vez un hechizo cautivador que sorprende con el magnetismo de sus interpretaciones, la energía puesta en tarima y la vitalidad de los ritmos que hacen parte de su propuesta estética. Nos vemos este sábado en Galería Café Libro para que la fiesta no pare y para traer el sol a la fría noche capitalina, siempre ávida de ritmos emocionantes y vibrantes.
