Desde que Juan Felipe Ochoa fundó Surcos hace más de cuatro años la banda se ha caracterizado por buscar la cercanía de sus seguidores. Buscando un lenguaje cercano, la posibilidad de compartir espacios e historias más estrechas y siempre realizando invitaciones para que quienes los siguen puedan ayudar a construir la narrativa de Surcos, la banda ha logrado crearse un espacio importante en el corazón de sus escuchas no sólo por la riqueza emocional de cada una de sus canciones sino por la constante comunicación que mantienen con su audiencia. Quizás por eso y pese al horario temprano de su presentación la banda bogotana logró reunir un número tan importante para su debut en el Festival Estéreo Picnic de este año, inaugurando la tarima por la que luego desfilaría Lana del Rey, The Killers, Gorillaz, Royal Blood y LCD Soundsystem. Sus canciones fueron coreadas a grito en voz por una multitud extensa que madrugó para llegar a su encuentro y su presentación fue uno de los actos nacionales más relevantes de esta edición, ciertamente mucho más emocionante que la presentación de Bomba Estéreo, por ejemplo.
Con esto en mente ─la posibilidad de construir una obra colaborativa junto a sus seguidores─, Surcos emprendió un nuevo proyecto que hace parte de su primer álbum Tiempo: la elaboración conjunta del video lyric de “El mundo entero”. El proyecto tardó varios meses en cristalizarse y contó con la elaboración de amigos, seguidores y nuevos fans de alrededor de todo el planeta. Partiendo de una experiencia que se generó durante el pasado mundial de fútbol, en la que la banda invitó a sus seguidores a compartir con ellos imágenes a lo largo y ancho del globo, Surcos inició en agosto un proceso de recolección de pequeños videos en los que sus seguidores y amigos comparten desde todos los rincones del planeta pequeños fragmentos de su canción más popular en plataformas. A partir de los fragmentos que llegaron de cada esquina del globo el proyecto le dio forma a un video sencillo, creado por ellos y fiel a su idea de mantenerse cerca a sus seguidores que, sin embargo, resulta en una experiencia absolutamente conmovedora pues permite ver que, a pesar de las fronteras físicas y del idioma, de lo único que precisamos es una guitarra para sonreír, darnos la mano y celebrar todos juntos el hecho maravilloso de estar vivos, unidos por un corazón que late al unísono y sin importar acentos.
Han pasado varios años desde que la banda convocaba a su escucha a acompañarlos en pequeños conciertos organizados de manera espontánea al aire libre, pero si algo es cierto es que Surcos ha continuado con su idea de conectar de manera cercana con todos sus seguidores en cada etapa de su historia. Ahora, cerrando el ciclo de su exitoso debut discográfico, la banda presenta un videoclip que nos recuerda que la frontera está en nuestras propias limitaciones de reconocer al otro. A la luz de la abyecta situación social que atraviesa el globo y de la hoy somos testigos en cada Transmilenio y en cada semáforo, el videoclip de “El mundo entero” nos recuerda que todos somos hijos de la misma semilla, del mismo corazón ardiente que se cuece en el centro de la tierra y que, si lo dejamos enfriar, se convierte en frías rocas, en ásperas texturas que perforan la piel. Bailen por el mundo entero de la mano de Surcos, difundan el amor y ayudemos a que esta historia llegue cada vez más lejos. Bien sabemos que todos necesitamos sonreír hoy más que nunca.