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  • Por Ignacio Mayorga Alzate

Arrabalero prepara un último show antes de su presentación en el Estéreo Picnic


La banda dirigida por Juan Sebastián Aguilar es una amalgama de géneros, un lugar en el que las entrañas colindan con los suspiros, en el que la violencia del fuego se entreteje con la tranquila esencia del aire. Con el lanzamiento de Gris, blanco, negro la banda bogotana se hizo un lugar importante en la escena under local y en 2018 regresaron con Sudoku, un álbum que incorpora la muy necesaria presencia vocal y las habilidades en la guitarra de Luisa Quiroga, dueña de una voz cristalina y melancólica que es tan conmovedora como potente. Durante todo este año han demostrado su fuerza en varios de los venues esenciales de la capital y estuvieron también presentes en la edición de octubre del Hermoso Ruido, en una plaza importante antes de finalizar las actividades de su escenario. Arrabalero es un conjunto virtuoso y elegante, una energía incontenible de la que mana vida en cada acorde. Por las virtudes de su rigurosa labor musical, su delicada puesta en escena, su estética meditabunda y trashumante, la banda mereció ser escogida para la décima edición del festival Estéreo Picnic y es uno de los actos claves para ver ese domingo de abril, no sólo porque su música es una artesanía de la más alta calidad sino por la explosiva energía que vuelcan en cada presentación, permitiendo que el público presente transite por diversos estados anímicos que cristalizan en una experiencia sensorial como ninguna otra en el panorama musical colombiano. Será una oportunidad privilegiada que les permitirá brillar con toda la fuerza de la estrella que los cuida.

Preparándose para esta magna celebración la banda bogotana concretó una fecha importante que servirá como antesala a esta proyección de talento y energía pura. El 28 de febrero Arrabalero estará presentándose en el Auditorio León de Greiff, en la Universidad Nacional, uno de los teatros más queridos de la ciudad con un aforo enorme que la banda sabrá respetar con el show que tienen preparado para los asistentes. Aprovechando todas las posibilidades que permite el teatro, Arrabalero realizará una presentación única en la que no escatimarán recursos escénicos para generar una experiencia envolvente y multi medial que, antes que efectista, se complementa con la estética potente del proyecto. No tendremos las manillas luminosas de la aburrida presentación última de Coldplay en la capital, no habrá pirotecnia para descrestar niñatos, será un show pensado desde la más cuidadosa factura, una pintura de Rothko antes que una escabrosa imagen de Goya, un lugar en el que visuales, música y vitalidad convergen para conectar desde la apreciación artística con lo más profundo de nuestro ego.

Además de aprovechar la pantalla gigante del auditorio, la banda estará presentando nuevas versiones de su catálogo, nuevas aproximaciones a los cortes de Gris, blanco, negro que fue grabado antes de que se uniera la vocalista y guitarrista Luisa Quiroga. Así mismo, Arrabalero estrenará en vivo canciones de lo que será su tercera placa discográfica y será una oportunidad especial para conocerlas de primera mano antes de que el barro y la lluvia de abril las conviertan en una sensación distinta, no necesariamente negativa. Nos vemos en el León de Greiff para cerrar el mes más corto del año con una de nuestras bandas favoritas, Arrabalero.


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