Panga Nébula nació hace cerca de una década cuando Daia Mutis y Orlando Donado hallaron un punto de encuentro en el que la voz de ella, impregnada por el sabor negro que tiene el bullerenge, el samba y el bolero y los arreglos de Donado que recogen los sonidos del Pacífico y el Caribe, coincidían en un punto fértil para la creación artística. Así y desde entonces ambos músicos han enriquecido mutuamente su oficio a la vez que han dado forma a composiciones en las que los géneros se difunden en una frontera brumosa, pasando del bossa al trip hop y de nuevo a los ritmos raizales que vinieron desde África y se transformaron en estas tierras en manos de nuestros ancestros.
En 2018, después de labrar pacientemente la senda, el dúo se hizo con un lugar importante en la cultura colombiana al presentar “Mira” como parte de la banda sonora de La ley del corazón 2, exitosa telenovela que se emitió por RCN desde 2016 hasta abril de este año. Ahora, después de un juicioso proceso de composición, el dúo ha aunado esfuerzos con Felipe Ortega, reconocido músico y productor bogotano, parte de las agrupaciones Surcos y Ságan, para presentar su nuevo sencillo: “Tambolero”. Este nuevo lanzamiento llega con una identidad sonora fresca en el que la Panga se permite un sofisticado coqueteo con la música electrónica, sin descuidar su sonido de cal y fuego, agua y barro.
Al respecto, explica Mutis: “‘Tambolero’ es una apología a la nostalgia, al derecho de llorar y de extrañar, a la necesidad de alejarse de la montaña para poder verla en todo su esplendor”. Así mismo, añade Donado sobre la composición: “Es la culminación de una serie de canciones desamparadas, la fusión de mis deseos de musicalizar las creaciones líricas de Daia. Es el encuentro con una voz que me inspiró a crear beats y guitarras escondidas en mi cabeza. Es la experiencia única de envolverse con músicos diversos y dejar que el flujo de la energía musical se materialice”. Y es que si Mutis es la fuerza pura del río y la creatividad desmedida, Donado es el canal por el que ese cauce se encamina para hacer brotar de la tierra canciones como plantas mágicas e infinitas.
“Tambolero” abre con el color inconfundible de la voz de Mutis y un motivo calmo de guitarra que lentamente se va empapando de la producción electrónica de Felipe Ortega. Un golpe de palmas, que remite a la primera noche de la canción y la hoguera, va marcando la percusión de la canción que se concatena con un tambor como el latido de un corazón. La canción, junto con “Mira” y nuevos cortes, hará parte de un próximo disco de Panga Nébula. “Este trabajo discográfico reúne la necesidad de dos seres de expresarse, de ser libremente sin juicios, de desnudar su creatividad y su sensibilidad”, explica Mutis, quien compuso la letra de “Tambolero”. “Es el fruto de muchas horas de encuentros y experimentos sonoros que le han dado una identidad única a Panga Nébula.
En ese respecto, la producción electrónica de Ortega es respetuosa con el espíritu de la canción, permitiéndole respirar y encontrar una identidad híbrida que, en cualquier caso, termina oscilando hacia el folclor de nuestra tierra. Así, el acento afro se complementa con programaciones que remiten a la identidad andina que han venido explorando artistas de la línea de Nicola Cruz, Uji o Mateo Kingman. “Daia y Orla llegaron al estudio con una serie de canciones hermosas con una estética que me encantó: riffs de guitarra sencillos, pero poderosos y una voz que te entra de frente, hasta lo más profundo, que cautiva”, reflexiona Ortega. “Son canciones simples, pero poderosas. Me interesó llevar eso a un nivel de diseño sonoro que mantuviera su belleza orgánica, no contaminarlo con sonidos muy digitales. Mi aporte fue mantener las canciones en su máxima crudeza, buscando darle un giro como un viaje sonoro experimental”.
“Tambolero” es el resultado de un encuentro de tres almas profundamente creativas que llevan como bandera una identidad sonora firme y honesta, que no buscan la conquista de los listados sino de los corazones. Esta canción, que llega como segundo anticipo de una futura producción discográfica en la que aparecerá también “Mira”, es la antesala perfecta de un sonido envolvente e hipnótico que se construye sobre la repetición y va mutando y evolucionando hacia una forma pura y perfecta. “Tambolero” en ese sentido, es como la vida misma: siempre en tránsito, pero siempre hermosa.