Hace mucho que la banda conformada por Albert Medina, Sebastián Pedroza, Juan Charry y Óscar Gómez que alterna con Miguel Laverde dejó de ser una promesa con proyección internacional, para erigirse como uno de los actos claves de la música alternativa colombiana. The Kitsch lleva más de siete años dando bombo, pata y traques en el mundo de la música y se ha convertido en un acto central para hablar del rock, el punk, el surf y el garage en la cultura nacional. Si el rock está muerte (como insisten los dinosaurios en los medios convenientemente transformados al hip hop, no que tuvieran que decidir, en todo caso), en The Kitsch renace de la tumba, se rasga las chamarras y sale a la calle a provocar pavor con una voracidad de escándalo y destrucción. Este año tuvieron uno de los shows más emocionantes del Estéreo Picnic, saltándose esa división ilusoria que han trazado los líderes de opinión del país entre bandas nacionales e internacionales. Y apenas acababa de empezar un festival que nos trajo a Khuruangbin, Los Espíritus, St. Vincent y Arctic Monkeys cuando estos salvajes se tomaron las tablas de la tarima principal con un bombo cavernícola y una explosión enérgica de emoción y rock and roll de cepa.
Anticipándose a una gira internacional que los llevará por México y los Estados Unidos, en donde además harán parte del selecto puñado nacional que ha hecho parte de los shows grabados de KEXP en Seattle, The Kitsch vuelve a los escenarios nacionales con un concierto del lanzamiento de su nuevo EP en Asilo. Esta será la segunda parte de un álbum que empezó a girar en noviembre de 2018 titulado Los Kitsch de Colombia presentan: 1/3, del que se desprenden los sencillos “Trastorno” y “Viaje astral”, y el momento idóneo para presentar una nueva serie de canciones para iniciar con pie derecho una nueva gira internacional. La banda ya había estado en México en 2015 y 2016 después de servir como teloneros de Black Lips y Foals en su Bogotá natal. En 2017 abrieron el concierto de Green Day y en 2019 regresaron a Estéreo Picnic.
Junto a The Kitsch estará, desde Medellín, No hay juventud, oscura propuesta de la que hace parte Miguel Laverde (SAAIL, The Kitsch en ocasiones) y que matizará la estrambótica puesta en escena del acto principal con un pincel de sofisticada oscuridad. Así mismo, Los Rulos estarán poniendo en las tornamesas una selección de canciones en pasta para alternar entre bandas y poner a brincar a toda la asistencia. Será una noche para celebrar otro mérito de The Kitsch y para romper una botella de champaña antes de que zarpen a nuevas tierras. En este caso, el botellazo irá en la cabeza. Nos vemos en Asilo este 8 de noviembre para conocer en vivo Los Kitsch de Colombia presentan: 2/3.
