Cold Tropics es una de las bandas más interesantes de la movida bogotana independiente y una de las más creativas en sentido poético de nuestra actualidad. Hay en ell una elegancia en sus imágenes poéticas, que beben de lo urbano y lo abyecto como fuente de profunda inspiración, mientras que construyen sofisticadas melodías en cada uno de sus lanzamientos, invitando, también, a no tomarse tan en serio la tristeza cotidiana. Su primer álbum en castellano, Fármacos, presentaba en el primer año de encierro pandémico una mirada introspectiva y herida a una ciudad en la que las drogas, el desencanto, el hartazgo y los corazones rotos colindan con los afiches en contra del gobierno oficial y las ofertas de lecturas de Tarot en Chapinero. Como no podía ser de otro modo, fue uno de nuestros álbumes favoritos del insoportable 2020. Ahora, la banda bogotana regresa con el audiovisual del segundo sencillo de su próximo EP, “La soledad de los números primos”.
Después de su fatalista “Idaho”, primer sencillo de su próximo EP, la banda regresó en agosto con una dolorosa historia de despedidas a la que ahora se le suma un videoclip que ironiza sobre la soledad del individuo, una vez ha cerrado la puerta tras de sí, para no volver, la persona a la que amaba. Este nuevo sencillo tampoco es una canción de amor, pues los números primos solo son divisibles por ellos mismos, por lo que su melancólica unicidad se convierte en la metáfora perfecta para hablar de un individuo desbaratado por los temblores de la despedida del amor. En el clip, los Cold Tropics se convierten en mariachis que intentan auxiliar a un solitario individuo en el afán de reconquistar a su bien perdido. Sin embargo, todo sale mal en este lance hidalgo y son los mismos músicos quienes se terminan convirtiendo en parte de la comitiva de verdugos del pobre desairado.
Apelando a un sonido que han construido en cortes anteriores y tomando como base la exploración de las guitarras del indie con elementos del new wave británico, la banda construye una mirada honesta sobre las despedidas y la presencia continua del espectro de la ausencia. Así mismo, vuelve sobre el motivo de “Yo sí creo en ti”, que ya aparecía en “Idaho”, y que en el clip adquiere una nueva dimensión poética. Como siempre, entre la ironía y el desasosiego, Cold Tropics construye un relato envolvente y emotivo que nos invita a empatizar con la soledad de algunas personas, recordando los momentos particulares de nuestra biografía en los que fuimos también 23, 59, 67, 79, 83, o 97.
