Este año, como siempre, tuvimos una cantidad extraordinaria en todos los géneros musicales que continuaron ratificando el importante lugar que ocupa el país dentro del panorama global musical. Por ello, en medio de la cantidad extensa de lanzamientos, nos dimos a la tarea de encontrar 15 EPs que nos hayan cautivado a lo largo de estos doce meses, pues cada vez resulta más interesante este formato para nuestros artistas. Es importante destacar que no son estos los únicos, solo algunos que para nosotros resultaron esenciales para nuestra música y para mapear la Colombia sonora del segundo año de la pandemia. Así mismo, estos pequeños discos no tienen un orden específico, simplemente responden a nuestro criterio de selección, pero ninguno es superior al otro, por lo que decidimos presentarlos en orden alfabético antes que numerado por un criterio subjetivo. Esperamos que sigan escuchando a estos artista en 2023 y que entren a formar parte de sus repertorios musicales: que los acompañen, los conmuevan y los emocionen tanto como lo hicieron con nosotros. Que se venga el próximo año con toda la nueva música y, ojalá, una situación cultural más amena para nuestros creadores y el público que no deja de creer en nuestras bandas.
Dinastía Torres ft. Monte – El duende
El piano de la selva se aprende a construir y a tocar en la espesura vegetal, en el monte. Allí, espacio ancestral en el que habitan los espíritus, el intérprete y fabricante de marimbas tiene que negociar con el duende para aprender de esta criatura sus mágicos secretos. En esta herencia se basa la historia de El duende, un cortometraje que Lucas Silva, cabeza de Palenque Records, hizo retratando las historias de los Torres, unos de los pocos maestros marimberos que quedan vivos en el Guapi contemporáneo. De esta historia salió también un EP que luego Simón Mejía, una de las partes fundadoras de Bomba Estéreo, reinventó en clave de electrónica para su proyecto solista llamado Monte, no confundir con la nueva apuesta rockera bumanguesa. El duende es un diálogo entre saberes y tecnologías, la forma de entender la música y una aproximación terrena y mística con los instrumentos de los abuelos. Es una forma de adentrarse en la mitología contemporánea y sincrética de nuestros instrumentos tradicionales. Mejía se acerca de una manera respetuosa a esta música testimonial, creando una suerte de documento antropológico de muchísimo valor estético.
Dj + 1 – Conflicto e interés
Durante años Gregorio Hernández de Alba se ha dedicado a la electrónica desde su lugar como creador latinoamericano. Como DJ y productor ha oscilado entre la escena nacional y mexicana, además de haber participado en la fundación de In-Correcto, uno de los sellos independientes de la movida cultural colombiana. Ahora, presentando una nueva identidad musical, Hernández se reinventa en dj+1, un proyecto de electrónica experimental cargado de vibrantes y sorpresivos sonidos. Su debut, Conflicto e interés, es el resultado de muchos años de investigación musical y trabajo cooperativo en torno al movimiento latinoamericano de la música electrónica pensada para los clubes. Conflicto e interés es una combinación de sonidos centrados en la síntesis digital, con patrones rítmicos que evitan la lógica tradicional del four on the floor y la dinámica de bombo-metrónomo, proponiendo patrones rítmicos diversos, con los elementos tradicionales de la música electrónica. En ese sentido, dj+1 propone un recorrido de carácter experimental e introspectivo antes que un clímax saturado de elementos con momentos predecibles para cualquier escucha de música electrónica.
Ezmeraldas – En átomos volando
Para su segundo trabajo discográfico, el productor bogotano Nicolás Vallejo se vale de una de las frases más extrañas del himno nacional para mentar a un EP de cinco canciones. La frase, que se refiere a la proeza heroica del capitán Antonio Ricaurte en la batalla de San Mateo, pretende fungir como una elegía a las virtudes del prócer, pero es tan específica e hiperbólica que termina apelando al ridículo. Así también Vallejo enrarece tanto su material base que construye toda una nueva narrativa sobre el producto que construye. Ya no se siente de qué fuente está bebiendo, aunque, muy atrás, se intuye la base de la cumbia como un elemento fantasmagórico que se entreteje con esta música abismal y minimalista. En átomos volando es un trabajo de sobrecogedora inteligencia, algo así como la idea de la mujer tísica como paradigma estético durante un par de décadas de la cultura pública europea. Es un viaje intimista y aletargado que revela sombras bajo el objeto que flota casi sin intentarlo en un éter nebuloso. Es bello. Pero también es aterrador.
Kei Linch – Rosas
Karla Lucía Cajamarca es la evidencia de que el trabajo duro da sus frutos. Mucho podría decirse sobre su cuna humilde en el municipio de Madrid, Cundinamarca, y las privaciones que tuvo en un hogar en el que madre y abuela se convirtieron en figuras centrales de berraquera y determinación. Y no estaríamos diciendo mucho, seguiríamos insistiendo sobre una narrativa a la manera de Los amigos de Bart. Lo cierto es que Kei Linch, o Anarkía como la conocimos en su primer momento, es una de las voces jóvenes más interesantes de la nueva camada de rimadoras nacidas con el nuevo milenio. Rosas demuestra que lleva mucho tiempo pensando sus canciones y que, a pesar de que apenas empieza a habitar ese extraño limbo identitario que es la primera mitad de los veinte, ya es toda una mujer pletórica en mensajes de fortaleza y gratitud que nos invita a entender la vida como una serie de procesos en los que nuestro esfuerzo se ve recompensado en la medida en que seamos consecuentes con la forma de nuestras ambiciones. Kei Linch es la evidencia de que los sueños se cumplen si nacen desde un lugar honesto: en 2020 se coronaba como la primera ganadora de Caciques con el aval del juez Kase.O y dos años después acompañaba al ídolo en su concierto de despedida en Cordillera. Rosas va sembrando un camino de flores para la narradora cundinamarquesa. Esto apenas empieza.
La BOA – La Bestia
Ha pasado una década desde que La BOA, La Bogotá Orquesta Afrobeat, apareciera en el radar sonoro del país para reinventar desde la mirada capitalina las formas del discurso caribeño. Cada una de sus producciones, incluyendo esa maravillosa juntanza de 2015 con la maestra de Gamero Nelda Piña, es un lanzamiento arriesgado en el que la banda trata de llevar más lejos los límites de sus formas, para crear cortes conmovedores y subversivos, sociales y rumberos. La Bestia hace referencia al tren de carga que cruza de Centroamérica hacia los Estados Unidos llevando a miles de migrantes en busca del sueño americano. Así, sobre una locomotora de seis vagones, la orquesta viaja a toda velocidad entre ritmos para señalar varios de los problemas que acaecen en nuestro territorio y que carga con la carga social de los rostros anónimos que se desdibujan en la oscuridad de la noche migrante, de las herméticas jaulas de metal. Por primera vez la extensa agrupación que recoge a músicos de varias partes de la geografía colombiana se permite jugar con la cumbia, pero también coquetea con sonidos antillanos, el son, el hip hop en una colaboración con N. Hardem y el dub en un homenaje al fallecido Lee “Scratch” Perry. Es uno de sus trabajos más diversos y uno de los mejores de la agrupación, aunque todos son excelentes.
La hermanastra más fea – Diferencias creativas irreconciliables
Luego de Entrada y salidad de volquetas de 2019, La hermanastra más fea regresó con un álbum en el que exploran a fondo las formas de sus influencias para jugar con el momento revival del que goza el continente, pero también para construir canciones lóbregas, melancólicas y agónicamente reminiscentes del amor que ya se fue. Para siempre. Y que no volverá. Nunca. Diferencias creativas irreconciliables es un EP largo o un disco corto en el que durante ocho canciones el cuarteto bogotano dibuja con tizas rojas y negras corazones rotos y calaveras, abriéndose las manos con el áspero concreto de esta capital no apta para solitarios. Jugando con la estética DIY de bootlegs como habrían podido sonar las copias en casete de Rites of Spring, Brand New o One Last Wish que se entregaban muchachos tristes en parqueaderos poco iluminados en los suburbios de los Estados Unidos, La hermanastra más fea construye un sonido que juega sobre el cliché de la mala producción para hacer más punzantes sus composiciones, para darle una forma a la canción que hiere y abrasa. Es una depuración inteligente de los sonidos de la Bogotá de la primera década del milenio y una colección contemporánea de nostalgias.
Lalo Cortés – Paso a paso
Laura Cortés, Lalo, ha venido trabajando de manera juiciosa durante dos años en su proyecto solista, además de acompañar en vivo actos claves del hip hop nacional como TSH Sudaca o Lianna. Paso a paso es un trabajo redondo que ratifica su propuesta vocal como una de las más prístinas del contexto bogotano. La música se vale en este EP de cinco cortes de sus lenguajes musicales favoritos para ofrendarnos un catálogo enclavado en el amor que denota tras la melodía de composición perfecta a una mujer fuerte, libre y vibrante. Pasando del soul al R&B, jugando con arreglos de hip hop lo-fi y espaciado y bases de neosoul urbanita, la voz de Cortés practica acrobacias en el éter para transmitir toda su visceral sensibilidad en forma de poemas breves en el que no teme mostrarse expuesta, pues es desnuda cuando está realmente libre, con el rostro limpio, sin máscaras, mirándonos a los ojos o susurrándonos al oído. La trayectoria de Cortés es un modelo para seguir en el sentido de que no ha permitido que los avatares del tiempo afecten la concreción de su sueño. Ahora, sus cortes tan suyos nos pertenecen a todos, pues los hemos hecho propios a fuerza de permitir una y otra vez que sus canciones nos ericen la piel.
M.A Studio – Futuro Niche
La extensa agrupación tumaqueña M.A. Studio parte de la base de la exploración de la salsa choke para jugar libremente con varios lenguajes que van desde la champeta moderna, el perreo, la música tradicional del Pacífico nariñense y el afrobeat. Futuro es un disco permeado de la cotidianidad, de las prácticas culturales afro pacíficas del territorio y la sensualidad como lugar de enunciación desde la fiesta. Muy seguramente ninguna de estas reflexiones fueron transversales al proceso de producción de este nuevo lanzamiento de Discos Pacífico. Lo cierto es que desde afuera tendemos a exotizar la manera como el carnaval y la noche afectan a los cuerpos afro en nuestras regiones. Y es que la fiesta es parte indivisible no solo de la sociedad del Pacífico, sino de todo el país. Pero no por ello cada álbum es una tesina sobre la resistencia cultural, algunos simplemente son traducciones honestas de lo cotidiano a una colección de composiciones rumberas y vibrantes. Y M.A. Studio lo hace como ninguna agrupación: su configuración musical es vibrante, sus canciones corales son perfectas para amenizar las primeras horas de la madrugada, sus divertidas líricas sincronizan con tragos largos de viche o arrechón. Es un disco propositivo que demuestra hacia dónde podría ir el futuro de nuestra música.
Pirineos en llamas – Milenios en este cuarto
Pirineos en llamas es una banda de rock alternativo que se formó a finales del 2019 como parte del importante proceso de las nuevas bandas antioqueñas colombianas, que hoy día lideran la escena emergente colombiana. Después de una serie de sencillos exitosos, la banda presentó en 2021 Soliloquio, su álbum debut, que los puso en el mapa creativo del país. Este nuevo trabajo es una muestra de la originalidad que hay detrás del sonido de Pirineos en llamas, el cual no se acomoda solo al lenguaje del post punk, sino que acude a distintos elementos extraídos de géneros como el shoegaze, el indie, el punk y un pop introspectivo y melancólico que le da al sonido del disco una posibilidad de recordación inmediata, lo que permite que sus canciones se conviertan en verdaderos himnos nuevos. Líricamente, la banda conserva el tono introspectivo con el que ya se le conoce, pero complementando con letras que plantean críticas a situaciones cotidianas, como es el caso de "Todo bien", la cual aduce los problemas de ansiedad y depresión que enfrentan algunas personas por el uso de las redes sociales, un problema actual de cuyas dimensiones cada vez somos más conscientes.
Pleura – Pleura
Pablo Muñoz necesitó de una década para darle forma a este proyecto de noise rock en el que participan también Santiago Botero (MULA, el Ombligo, Los Toscos), Juan Manuel Jaramillo, Daniel Muñoz y Julián Valdivieso. Muñoz en la actualidad hace parte de la alineación de Burning Caravan, con la que ha estado desde su mejor momento y con la que ha alcanzado varios hitos y presentaciones de ensueño. También ha hecho parte de Cachicamo, Dorado Kandua, Niño Pueblo y varias agrupaciones de jazz que llevan el nombre de sus directores en forma de cuarteto o quinteto. Pleura es otra cosa. Es una bestia oscura y ruidosa de sofisticado trasegar nocturno, es un disco inquietante y sobrecogedor que destila vida en cada acorde y una energía entre la libertad interpretativa del jazz libre y la explosividad creativa del punk. Es a veces disonante, otras perfecto en su arquitectura interna, pero es siempre sobrecogedor y explosivo, sorpresivo y dinámico. Una banda a la que seguir y para celebrar en hora buena esta nueva alianza entre intérpretes sagaces y arriesgados.
Púter – Lo que pasa por las noches
Después de una cerca de una década de inactividad creativa, Púter volvió a unirse en la capital para ofrendar un nuevo EP. El disco ya no juega con la estridencia punkera de su primer esfuerzo, pero mantiene la nihilista actitud nocturna del juerguista herido por el mal de amores. En este trabajo Sergio González prueba cuánto aprendió del oficio de hacer canciones, construyendo melodías de aparente simpleza, pero cargada de elegantes arreglos y, sobre todo, una fuerza lírica que mantiene ese balance apropiado entre la ironía, la auto complacencia patética y el mito del rockstar devenido en actor desnudo y patético. Púter nació en un momento clave para las nuevas músicas extremas en la capital e hizo parte de parches convulsos de la movida de Rat Trap. Con Lo que pasa por las noches, el ahora trío apela también a una sensibilidad popera e indie que le va muy bien a sus miembros fundadores, ya entrando en la mitad de sus treinta. Lo que pasa por las noches es un monumento a la tuza, a ese espacio de caos del que brotan composiciones asombrosas y necesarias. Es un disco divertido, pero principalmente es un disco bien hecho: es franco, adolorido e hiriente.
Räk y Sinister Mind – Mushroom
Mushroom, primer lanzamiento del sello Tobe Recordings, es un EP compuesto por tres cortes, uno colaborativo y uno de cada una de las cabezas del sello. Abre el EP la canción titular, un hypnothic techno con un kick continúo lleno elegancia que respeta la herencia del techno histórico de Berlín. Es un abrebocas para un viaje inmersivo en un universo extraño en el que las sombras se proyectan sobre las paredes coloridas de neón para crear formas elegantes y definidas. En este sencillo titular, RÄK y Sinister Mind colaboran para crear una criatura híbrida de fantásticos contornos. “Trust the Universe” es el siguiente corte del EP y está a cargo de RÄK, quien lleva ya varios años desempeñándose en la escena de clubes y venues bogotanos. Con más de una década de experiencia, RÄK se rinde a las posibilidades del destino y cree en una fuerza mayor que se materializa en este sencillo, que se refiere a la aventura de encontrar en Sinister Mind a su par conceptual. Con Mushroom Sinister Mind y RÄK se preparan para comandar una nueva tropa de ataque, una que respeta los valores que los han formado como DJs y que se inscriben en el legado de las influencias que los interpelan.
Tellüric – 2
Conformada por un equipo diverso de actores musicales con experiencia en distintos ámbitos de la industria −que abarcan desde el diseño de audio hasta la participación en reconocidas bandas de la historia musical colombiana−, Tellüric plantea un sonido poderoso que oscila entre géneros musicales, convirtiéndose en un acto único en el contexto colombiano y latinoamericano. 2, su segundo EP, está compuesto por cinco cortes que proponen un viaje inmersivo por un sonido que sirve como exploración del entorno del hombre y cómo éste se relaciona con él. Así, utilizando los lenguajes de varias vetas musicales, Tellüric explora la experiencia humana en la tierra y cómo ésta se relaciona con otros seres y elementos. En 1 la banda fijaba la mirada en el orden natural de las cosas, mientras que en esta oportunidad reflexiona sobre cómo encajamos nosotros los seres humanos en esta dinámica: resignificándolo, convirtiéndolo en sagrado o desvirtuándolo motivados por sus propios fines. Es un EP contundente y ruidoso en el mejor de los sentidos. Una explosión que hace temblar todo el suelo.
Varios – Mangle rojo vol. 2
Mangle Rojo es el nuevo proyecto de Bánfora Records luego de que en 2020 editara el último esfuerzo de Inés Granja, titulado Remembranzas. Este nuevo sueño, que celebra su segunda edición, que reúne las voces del Caribe y el Pacífico colombiano es posible gracias a la convocatoria Desarrollo de estrategias de comercialización de bienes y servicios culturales y creativos del Portafolio Nacional de Estímulos 2022 de Mincultura, con el que Bánfora Records pudo producir esta aventura. Uniendo dos litorales de la geografía colombiana, Mangle rojo resulta en una exploración de los nuevos lenguajes del folclor, en los que conviven las ancestrales enseñanzas de los abuelos con sonidos contemporáneos de los nuevos lenguajes musicales. Probando que la apuesta por la reunión de talentos es la clave del éxito, Bánfora Records ratifica su curaduría al reunir las voces y palmas de músicos como Los Alegres del Telembí, La Chirrimía Balsámica, Alexis Play, María La Marimbera, Nidia Góngora, Saborimba, El Sexteto Tabalá, Ghetto Kumbé, Marciana Sajonero, Calentanos Brass Band, Nelda Piña y La Boa. Mangle rojo vol 2 es una reunión de lo joven y lo ancestral, una apuesta que prueba que el folclor no muere, solo se reinventa.
Verito Asprilla – Mundo lila
“Hay niveles de niveles y nosotros los tenemos”, suelta con elegancia Verito Asprilla en “No soy tu princesa”, el corte que cierra este EP de tres canciones en el que la cantante tumaqueña demuestra toda su habilidad para la rima, el delivery y la construcción de barras explosivas y contestarias. La oriunda de Nariño apenas y tenía mayoría de edad cuando Mundo lila estrenó a través de Discos Pacífico, luego de un tiempo de ser una sensación viral. La cantante, que también hace parte de Zoo Music, es una fuerza viva del Pacífico, una ola violenta que viene a estremecer las playas conocidas y una brisa fresca en el panorama de lo urbano nacional, cómodo en sus fórmulas de manufactura de sencillos. Jugando con el dancehall, el reguetón o el trap son los lenguajes sobre los que Asprilla erige sus rimas, pero su propuesta tiene un sabor propio, una evidencia de un talento que emerge y que seguramente dará de qué hablar en nuestra geografía y más allá de los océanos que nos dan pesca fresca día a día. Asprilla no es ya una promesa. Mundo lila es primera evidencia de que el futuro musical colombiano está en el Pacífico o, por lo menos, de que estamos ignorando muchas cosas desde el interior colombiano.
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