Desde que recibió su primera guitarra a manos de su padre a los seis años, Juan José.ORD hizo de la música su única opción de vida. Creció en La Calera con los sonidos de Blink 182 y Metallica y así se enamoró del metal, razón por la cual estudió batería, bajo y guitarra, para entender los instrumentos base del rock. A los 12 años se formalizó en una academia musical para aprender sobre producción musical y más tarde entró a la universidad para aprender ingeniería de sonido, espacio fértil en el que descubrió y se enamoró de las sonoridades de géneros que hoy informan su proyecto solista, como el pop, el country y el blues.
En el 2022, cuando Juan José pasaba por una etapa emocional difícil y en sus palabras “todo se estaba derrumbando”, nació su proyecto musical que fusiona el pop alternativo con la electrónica y una inquietante experimentación en torno a elementos disonantes, que se presentan como una estética rupturista a los lenguajes tradicionales del pop. La esencia de sus canciones es la experimentación ya que busca una sonoridad única a partir del juego, el ensayo y el error, con el sonido. Duplicar el audio, crear efectos o jugar con la percepción sonora son algunas de las maneras con las que el bogotano construye un universo sonoro particular..
“Volvimos, [)esperté” es la tercera canción de su álbum debut llamado DOS CERO · 22 que saldrá en septiembre de este año. El corte intenta retratar esos sueños intensos de los que no queremos despertar porque son más agradables que la realidad pero que, tarde o temprano, tenemos que abrir los ojos para afrontar nuestro doloroso presente. Todos los sonidos de la canción son acústicos y procesados a través de texturas saturadas para lograr un color electrónico y desgarrado que remite a esa ruptura con la fantasía, ese momento traumático que es todo contacto con lo real. Elementos como los redoblantes y la guitarra folk del coro reflejan el contexto de montaña en el que el artista creció en La Calera, a las afueras de la ciudad.
“Volvimos, [)esperté” es sólo uno de los momentos del proceso de caída y redención que el músico bogotano enfrentó en su debut solista. Perder un embarazo, que una relación importante finalizara y la necesidad de sobrevivir a esos dolores son algunas de las emociones nutren de visceralidad y emoción a cada uno de los cortes de DOS CERO . 22. Vida, intimidad y sanación sintetizan el proceso de un hombre que con sus canciones se levanta de las heridas que un destino incomprensible marcó en su cuerpo a zarpazos, conforme intenta aprehender lo incomprensible con su arte y su honestidad. Es una historia de redención a la que el músico nos invita con cada uno de sus cortes. Su historia, y la responsabilidad con la que la aborda, nos hace más leves, más humanos, más libres.
