Después de una fructífera carrera como arreglista, contrabajista y productor en la banda Los Makenzy, el compositor colombiano Andrés Bohórquez, renació en 2022 con su proyecto solista Juan sin cabeza. Con Los Makenzy, Andrés pisó Rock al Parque, Estéreo Picnic o el Breakfest en Medellín, además de girar por México, Estados Unidos, Costa Rica u Honduras y, desde que empezó su trabajo en solitario, ha presentado un EP homónimo, además de un puñado de conmovedoras canciones construidas sobre distintos intereses musicales que dan cuenta de una personalidad artística que bebe de varias fuentes de inspiración. En la música de Juan sin cabeza colinda un eclecticismo sonoro que se complementa con una sensibilidad poética en la que las canciones desnudan los sentimientos más profundos de quien las escribe, mostrándonos un retrato veraz de un corazón sincero, a veces adolorido. Ahora, Juan sin cabeza regresa con “Oldie”, un corte sobre viejos vicios.
“Oldie” juega con los arreglos arrabaleros que han venido configurando la identidad sonora del músico colombiano, como si estuviera orquestando las dolorosas borracheras de un arrabal contemporáneo. En el sencillo también sobresale el contrapunteo entre instrumentos clásicos como las cuerdas y más contemporáneos como las programaciones electrónicas. Construyendo una atmósfera melancólica que se complementa con la voz de Juan sin cabeza que, antes que cantar, declama sobre la dolorosa cotidianidad de una persona atrapada en sus propios y monótonos vicios. “Con un arreglo de cuerdas grabado y escrito por mí, deposito en un frasco de melancolía toda la nostalgia. Evocando las viejas grabaciones de Chess Records, retrato en tercera persona la amargura de las nuevas realidades por medio de historias familiares en las que, seguramente, todos podemos vernos reflejados”, explica el músico.
Este nuevo sencillo se suma a una serie de canciones que Juan sin Cabeza ha venido presentando en los últimos meses, luego del estreno de su EP autotitulado de 2022, que podría culminar en el primer álbum de estudio del bogotano. Habitando como es costumbre la melancolía, pero siempre encontrando nuevas maneras de explorar el abismo y el desasosiego, Juan sin Cabeza orquesta su trashumar por la ciudad gris entre arreglos sofisticados y atmósferas envolvente que, por empatía y reconocimiento, nos competen a todos los que hemos transitado los días con la duda del sinsentido tatuada tras los párpados. A veces, somos nuestros peores verdugos. Hartados como estamos, no encontraremos en otros cuerpos la respuesta a nuestros padecimientos y tristezas de café frío y ceniza intacta en una mano inmóvil que ni siquiera tiene la fuerza para levantar el pucho.
