Medellín marca la parada en términos de hip hop en la escena colombiana desde hace años, pero también, desde hace un tiempo, han empezado a gestarse en la capital antioqueña algunos de los proyectos de rock más interesantes de la movida colombiana. La banda del Bisonte emergió en 2018 con un debut discográfico potente y emocionante que lleva por nombre Memorias, un título que tiene sentido si tomamos en consideración que la agrupación está compuesta por los hijos de un grupo de amigos universitarios que los antecede por décadas en un lazo fraterno y honesto. Años de creación y ensayo le han dado a este proyecto antioqueño la posibilidad de crear una música coqueta y sofisticada que bebe del indie mundial para crear una estética urbanita, explosiva y refinada. El sonido de La banda del Bisonte no se parece a nada que hayamos oído y es un proyecto que está dispuesto a redefinirse con cada lanzamiento, como demostraron con su EP de 2020 El escondite de los que nada tienen y su canción con la compositora manizalita La Muchacha, “Nómada”. Ahora, llevando su propuesta de valor más lejos, la joven agrupación paisa presenta "El desierto", primer sencillo de su próximo álbum.
Claroscuro, que no tiene nada que ver con el decepcionante álbum de Aterciopelados, es un EP próximo que verá la luz durante este año, siendo “El desierto” su primer sencillo de promoción luego de la presentación en 2021 de “Fantasmas de hielo”. Temáticamente, el corte relata la historia de un hombre que transita por el camino de la incertidumbre, caminando sin certezas y cuestionando el significado del amor y la libertad. Es allí, en medio de las áridas arenas de este desierto metafórico donde todo cambia al descubrir en un espejismo la silueta de una mujer. “‘El desierto’ es una canción que simboliza el encuentro con alguien de una manera sentimental que aparece como un espejismo o un sueño. Son encuentros efímeros que uno establece con ciertas personas que luego desaparecen, pero se quedan en forma de paisaje”, dice Daniel Betancur, guitarrista y vocalista de la banda. Así, La banda del bisonte retrata esa figura ancla que a veces se aparece en nuestro trasegar para darle algo de sentido a una existencia anodina e incierta.
En “El desierto” los paisas demuestran cuánto han crecido como agrupación, mostrando una evolución en su sonido que los enmarca en un nuevo momento creativo lleno de colores y texturas oníricas. Con visos de dream pop, una guitarra cálida de palo y un juego seductor de sintetizadores, el sencillo encuentra una fuerza armónica en la voz de Betancur, quien imprime elegancia y coquetería sosegada a una mezcla elegante y armónica. La Banda del Bisonte expone nuevos estados de experimentación con letras y ensambles sonoros de sintetizadores y guitarras caracterizadas por su sonido danzante, que oscila entre la integración y la fragmentación sonora, un ida y vuelta, entre pregunta y respuesta que en palabras de Miguel Espitaleta, bajista de la Banda, dice haber logrado una nueva experiencia y espera que tanto sus seguidores como los nuevos “puedan llegar a sentir lo que sentimos nosotros cuando hicimos la canción, conscientes de una nueva era de la banda, mucho más enérgica, madura y con la misma sensibilidad artística”. Con “El desierto” la banda paisa se prepara para un dinámico 2022, pues no solo harán parte de la programación del Vive Latino en México, sino que también acompañarán a Los Blenders en marzo, el 2 en La Pascasia y el 3 en Boogaloop. De las ardientes arenas del desierto emergen las delicadas flores musicales de La banda del bisonte.
Comments