Lágrima o Alienado es un dúo de pop, electrónica y visos de música urbana, con elementos de rock y música experimental, originado en la ciudad de La Plata, en Argentina. Conformado por Laura Mastantuono, de alter ego Sharon B3 y Juan Pablo Ojeda, de alter ego 1pm4uj 4d3j0, ambos compositores, productores, e intérpretes, la banda lleva varios años de recorrido por el under porteño, dando formas a composiciones hipnóticas y envolventes que sorprenden por la frescura de su propuesta estética. En el 2016 se juntaron para iniciar un nuevo proyecto, a pesar de que desde el 2007 venían compartiendo distintos proyectos musicales y componiendo juntos. A finales de 2017 salió su primer álbum, editado de forma independiente, al que llamaron La caída de las paredes, compuesto por seis canciones que recorren una misma premisa “sentir para no endurecer", un llamado de resistencia desde el arte para la indolente sociedad tecnológica.
En enero del 2021 lanzaron “Lo que quería era”, primer adelanto de su segundo álbum de estudio, marcado por una cadencia infecciosa, samples ominosos, sonidos retro en los sintetizadores y vocales que transitan entre el hip hop y el pop. Fue una canción que inauguraba un nuevo momento de la carrera del dúo argentino, en el que se permitieron hacer guiños a la historia del rock de su país al integrar elementos de sus principales influencias. En 2022 la banda regresó con “Resurrección”, con una estética más introspectiva construida sobre un piano lento y solitario y ahora el dúo platense regresa con “Ánima”, ubicado sonoramente entre ambos lanzamientos pues, por un lado, es melancólica y reflexiva y, por el otro, se permite jugar con sonidos del pop electrónico contemporáneo. “Ánima” fue escrita durante una noche de tormenta eléctrica en el piano a la que se le suman hi hats de trap contemporáneo y lentas atmósferas de electrónica íntima. Jugando con la imagen del ánima como alma y como manifestación fantasmagórica el dúo construye un lanzamiento fascinante para volver a él muchas veces.
“No me había dado cuenta de que estaba bajando algo que me había ocurrido y que era complejo”, explica Ojeda. “Ahora escucho su transformación y me alegra. En el estudio aparecieron unos fraseos que hizo que Sharon elevara su estado, esas ideas quedaron impresas en la matrix del track.”. El resultado mantiene la estética DIY del dúo pero permite entender cuánto han crecido como productores al lograr conjurar una serie de elementos disímiles pero que, dentro de la propuesta de valor de su sonido, calzan de manera idónea para construir un corte hipnótico y envolvente, que nos abraza como el alma del ser amado a la vez que nos sobrecoge como una aparición fantasmal imprevista.
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