LAPM es una banda de punk rock colombiana que nació en Bogotá en 1997 con el propósito de crear una propuesta con influencias del estilo californiano de grupos como Bad Religion, NOFX y Face to Face, además de tendencias musicales del nu metal en boga en la segunda mitad de esta década, el hardcore y el pop. En 2001 la banda editó su disco debut Buscando problemas y en 2003 y 2007 prensaron dos EPs, Se siente morir y Némesis. Luego, durante un tiempo estuvo desaparecida del radar y ya para 2020 decidió retomar esfuerzos y presentar Laberinto, veinte años después de su debut, a través de Tropical Punk Records. Laberinto es un trabajo que condensa 20 años de vivencias de los integrantes de LAPM. El disco aborda temáticas como el rencor, el duelo, la rabia, la tristeza, la humildad, la contemplación, el agradecimiento, la esperanza y la determinación. Muy punk rock, como corresponde, en todo caso.
Energía, velocidad y contundencia son los elementos que describen el proyecto conformado por Juan Felipe Cabrera (voz), Camilo Forero (batería), Camilo Arbeláez (guitarra), Juan Antonio Rivas (bajo) y Mauricio Gómez (guitarra y voz). "En nuestras letras buscamos hacer catarsis alrededor de los sentimientos cotidianos. Hablamos de frustración, rencor, soledad, agradecimiento, confusión, amistad, duelo, rabia, tristeza, dolor, contemplación, humildad, esperanza y determinación. Somos un canal para que quienes nos escuchan puedan exteriorizar lo que sienten", comenta Cabrera en el comunicado de prensa que acompaña al lanzamiento. En estos veinte años, como es evidente, se ve una evolución en la manera en la que LAPM entiende la vida humana y la manera como reflexiona en torno a ella. Por ello, el lanzamiento se constituye como una reflexión madura para todas aquellas personas que alcanzaron la adolescencia a principios de milenio y que ahora ejercen su labor de adultos contemporáneos, después de haber entrado al mundo laboral, casarse o tener incluso un par de hijos. "Es un reflejo de las emociones que vivimos en todos estos años en donde crecimos, ingresamos al mundo laboral y conformamos familias", agrega Forero.
“'Laberinto' está hecho con los más altos estándares de calidad para el rock independiente en Colombia”, explica sobre la producción Arbeláez. “LAPM quiere mostrar el paso positivo del tiempo y para esto incorporó en el proceso a un productor de trayectoria y masterizó el disco en The Blasting Room (estudio fundado por el baterista de Descendents y por el que han pasado bandas como NOFX y Rise Against). Así mismo, el disco en su temática y en su sonido refleja que el punk rock no ha muerto", cuenta Camilo Arbeláez. Cristalizando la fuerza de las bandas de su juventud, el nuevo disco de LAPM conserva la energía de hace 20 años, pero la matiza con sonidos más pesados junto a escalas y armonías más elaboradas. Tiene influencias de bandas como Strung Out, Bodyjar, Face to Face, Deftones, The Smashing Pumpkins, Foo Fighters, Pearl Jam y Biffy Clyro, por lo que no solo funciona como un álbum para los amantes del punk rock, sino que conmueve y puede compaginar con generaciones nuevas y anteriores al momento clave de LAPM hace un par de décadas.
"En nuestro propio laberinto musical todo lo que hemos escuchado en estos años de géneros como hardcore, metal, pop, indie, ha tenido cabida y se refleja en canciones como 'Imperfecto', 'Hijo de tus calles' o 'Polaroid' en donde nos apartamos de nuestro sonido tradicional", cuenta Rivas. Laberinto es un álbum lleno de vitalidad a pesar de los años, demostrando que la fuerza de las bandas que se hicieron eternas en escenarios ahora desaparecidos como el Teatro La Mamma sigue viva en toda una generación que las vio crecer y mutar, convirtiéndose en la banda sonora de momentos de transición claves para los adolescentes de hace un par de años. Es un feliz regreso de una banda que crecimos queriendo fervientemente y que, afortunadamente, sigue junta a pesar de las circunstancias y los años. Piérdanse en el Laberinto de LAPM y recuerden que la edad es un estado mental.
