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Foto del escritorIgnacio Mayorga Alzate

Quemarlo todo por error regresa con “Lentes sucios”


Quemarlo todo por error regresa con “Lentes sucios”

Quemarlo todo por error inventó su propio juego para ganar siempre. Como parte de esa movida capitalina del nuevo indie que revitalizó la escena con canciones y sonidos inspiradas en la compleja y variopinta cotidianidad bogotana, Quemarlo todo por error ha mostrado un liderazgo que le huye a la vanidad para construir un ecosistema de circulación propio en el que han trabajado comunitariamente con bandas locales, conectando también con artistas internacionales del espectro alternativo. Su álbum debut, Cuánto más hemos perdido… (yo ya perdí la cuenta), los posicionó como parte central de esta nueva narrativa, siendo elegido el disco del año en el canal de El Enemigo, en 2018.


Después de presentar en plena pandemia A través del miedo, su segundo disco, Quemarlo todo por error ha venido presentando en los últimos cuatro años una colección implacable de canciones, colaborando en el camino con artistas como Dromedarios mágicos o Diego Ávila. Recuerdos y cenizas, su EP de 2023, señaló la nueva dirección del proyecto hacia un sonido que evoluciona hacia lo introspectivo, lo hipnótico y una nueva sofisticación melódica. Ahora, la banda se encuentra trabajando en su tercer disco, mientras Santiago Molina, guitarrista y voz, se encuentra radicado en el exterior, por lo que los procesos de composición y producción han variado. Este viernes pasado, Quemarlo todo por error presentó su nuevo sencillo, con videoclip, “Lentes sucios”.


En un sentido lacaniano, la banda bogotana presenta una canción que aborda las fantasías y quimeras que desplegamos sobre el mundo que nos rodea. “Cuando observas a alguien a través de unas gafas rosadas, todas las red flags se ven simplemente como banderas blancas”, explicaba Wanda Pierce en Bojack Horseman, resumiendo con dolor cómo somos nosotros mismos los que nos engañamos. Y es que, si los ojos son la ventana del alma, los espejos en los que nos reflejamos y conectamos con el otro, muchas veces nos engañamos por los filtros y cristales que vician y difuminan la luz. La canción melancólica y envolvente presenta el crudo retrato de la realización de que nos hemos equivocado, mientras que Santiago Molina y Juan Felipe Ávila, bajo y coros, recorren una Nueva York desértica, protegiendo sus ojos del cálido sol de los venados.



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