Zeta es un colectivo artístico, principalmente reconocido por su aspecto musical, que honra los ideales de resistencia en contra de los seres oprimidos y los prejuicios raciales que continúan dividiéndonos en plena era de la conectividad. Este colectivo, en el que también existe filme, diseño y gastronomía, se fundó en 2003 en Lecheria, el más pequeño de los municipios venezolanos con apenas poco más de 7500 habitantes. “La ciudad progresista”, como también se le conoce, está rodeada de agua y es un puerto multicultural en el que el diálogo entre visiones colinda en medio de color y brillo. Caracterizados por un sistema de percusión polirrítmico africano, elementos crudos del punk y guitarras psicodélicas de la década de los setenta que colinda con un mensaje de resistencia que enarbola la bandera de la libertad en cada uno de los puertos de su viaje. Tras casi dos décadas de sus inicios y más de 1.000 shows a lo largo y ancho de América latina y EEUU, Zeta se encuentra en un período de transformación y exploración dentro de nuevos sonidos con ritmos caribeños, latinos y brasileños, sin perder la fuerza del rock que caracteriza a la agrupación desde su origen. Ahora suman su creatividad junto a la orquesta Abajo Cadenas, constituida por un grupo de talentosos músicos latinoamericanos de distintas regiones para darle contundencia y amplitud a su sonido
Junto Abajo Cadenas, que reúne a un amplio colectivo de músicos que reúne antiguas piezas de The Mars Volta, Tromboranga, Fauna, Boss’ Daughter, entre varios otros, Zeta alcanza un sonido más plural y latino. La autoría y dirección creativa se encuentra a cargo de Juan Ricardo Yilo y Daniel E. Hernández Saud (miembros fundadores de Zeta) y está constituida por casi una decena de músicos en los vientos y la percusión. Bajo la producción de Brok Mende, ex ingeniero de sonido de Audiotree, mayormente conocido por su trabajo con Sen Morimoto y Kaina, Zeta se prepara este año para presentar un nuevo álbum. Para ello, estrenaron la semana pasada “El canto de la victoria”, un corto himno de resistencia que es vivaz y explosivo. Así mismo, acompañando el lanzamiento llega un videoclip colorido en el que el mensaje de revolución se sobrepone a las barreras del idioma para construirse en un canto plural y épico.
Sobre el álbum, la banda explica su camino de descubrimiento: “Exploramos diferentes ritmos por cada canción, abarcando sonidos caribeños, latinos y brasileños, cada track destaca un ritmo diferente. Por ejemplo, ‘El Canto de la Victoria’ es un calipso tocado con la fuerza y maña de una banda de rock que viene pateando calle desde hace 18 años. Este primer sencillo promocional, si bien tiene una carga política, más que una protesta es una celebración al despertar de la conciencia de nuestra gente”. Es un corte especialmente contundente para introducir la nueva dimensión estética de Zeta que, tras casi veinte años de poderío musical, está preparando una nueva sorpresa que no deja de estremecer y conmover. Las manos arriba en celebración: conozcan lo nuevo de Zeta.
