Dos días antes de su debut en el festival de rock gratuito más grande de Latinoamérica, Aguas Ardientes, banda emblemática del chirrifolk colombiano, presentó “Odebrecht”, su nuevo sencillo. Inspirada por la música tradicional brasileña, la canción es una mordaz crítica a uno de los escándalos recientes más importantes de corrupción en el continente. La canción, que a pesar de ser lanzada el viernes pasado, logró ser coreada por muchos de los asistentes de su presentación el pasado domingo 30 de junio en el Escenario Lago.
Aguas Ardientes se cimentó como proyecto en 2016 y rápidamente se convirtió en una de las bandas favoritas del under bogotano. Su primer disco, Guarever, llegó en agosto del año pasado y ganó la atención de publicaciones musicales, siendo incluido en 120dB Bogotá como uno de los principales lanzamientos del año. Canciones como “5 malparidos”, “Bogotá”, “No hay luka” y “Drinkin’ Guaro” los pusieron en la mira pública y les dieron un espacio privilegiado en las plataformas de streaming. Ahora, después de casi un año de promoción del álbum, la banda se aleja de la visión subjetiva y anecdótica para explorar una veta política más concreta, citando con nombre y apellido los culpables de que este país tenga en veremos su ruta hacia el sol, tanto literal como figuradamente. En este sentido, la enunciación elimina la primera persona del singular de sus reflexiones más agudas, para interpelar al otro, al escucha del corte.
“‘Odebrecht’ salió porque me estaba sacando un bossa nova de Joao Gilberto y pensé que se podría escribir un bossa nova ahora”, explica Javier Fernández, cantante de la banda. “Me puse en la posición de ser el personaje completamente cínico que representaba a esta empresa para transar con los gobiernos latinoamericanos”. En ese sentido, la canción se plantea como una suerte de receta para el éxito en el que el ingrediente secreto es la corrupción, aunque nada de ello es nuevo para nuestro respetado aforo parlamentario. La canción es una reflexión aguda que, por primera vez en la carrera de Aguas Ardientes, se atreve a nombrar a los culpables de que el país del Sagrado Corazón continúe en el subdesarrollo en varias regiones del territorio. Al final, señala de qué manera nos dejamos meter un golazo.
“Odebrecht” fue producida como parte del proyecto de tesis de Estefanía Lopera, violinista de la banda, aunque, por varias razones no llegó a incluirse en las conclusiones finales del trabajo de grado. “Quería que fuera una canción muy íntima a la hora de grabar la voz. Mi interés como productora era que el oyente conectara inmediatamente con Javier”, explica Lopera. “Sonoramente me inspiré en “In a Manner of Speaking” de Novelle Vague que vi hace más de un año en vivo. Me guíe en la mezcla por ellos. Este es el resultado”. El resultado es una mezcla de samba y bossa nova que lleva el sello característico de una banda que no busca casarse con un sonido sino explorar, desde la fusión del country y el bluegrass, todo un abanico de posibilidades que van del punk a la cumbia y el bullerenge.
“Odebrecht” sonó por primera vez en vivo durante la reciente edición de Rock al Parque. Aguas Ardientes fue una de las veinte bandas ganadoras de la convocatoria distrital y tuvo un espacio privilegiado en el Escenario Lago antes de la presentación de The 5, 6, 7, 8’s y luego de que se bajaran las argentinas de Eruca Sativa. Su presentación fue aclamada por el público capitalino en pleno y ha obtenido muy diversas y positivas reseñas en la prensa especializada. “Odebrecht” es el primer adelanto de un EP producido por Estefanía Lopera que espera ver la luz en el segundo semestre del año.
Escuchen aquí “Odebrecht” y empaláguense de mermelada con un bossa mordaz y divertido.
