No hay una inspiración tan clara en la música de Nicola Cruz como los Andes de su Ecuador natal, un lugar mágico y sagrado lleno de leyenda y de calmos misterios. Si bien es cierto que el productor nació en Francia, también lo es el hecho de que su trabajo lo ha desarrollado en el país latinoamericano, encontrando en esta ciudad la inspiración viva de sus composiciones: el folclore, la música de vientos de la gran cordillera de bruma y la selva amazónica hechizada que nos hace vecinos geográficos. Prender el alma, su álbum debut, era un regreso a los sonidos indígenas y de la música andina a partir de una conversación con elegantes texturas electrónicas. Con una factura elegante y elocuente, el franco ecuatoriano creó una obra de arte que se alinea con una tendencia en el panorama digital latinoamericano, mientras mantiene un sello propio de la más alta calidad. Aunque comenzó como percusionista, rápidamente quedó enganchado a los paisajes electrónicos contemporáneos y dio el salto a tiempo cuando colaboró con Nicolas Jaar en su sello Clown & Sunsets. Desde entonces ha seguido cosechando una carrera exitosa y definitoria de las formas de la electrónica latina contemporánea, lo que solo se ratificó con el lanzamiento de su segundo álbum antes este año, Siku.
Después de su exitoso lanzamiento, Nicola Cruz revisita su aclamado segundo álbum Siku –lanzado a principios de este año–con Siku Reworks. Este álbum de reinterpretaciones, antes que remixes, se constituye como un acercamiento a su obra desde la perspectiva de productores de diferentes partes del mundo, quienes ofrecen una reinterpretación basada en la manera en la que conciben su música frente a la obra del ecuatoriano. Siku Reworks, en este orden de ideas, es un diálogo entre artistas de primer nivel que demeritan la imagen ya gastada de la electrónica como un espacio poco propositivo, construido para el exceso y, sobre todas las cosas, fácil. Es un álbum que le cierra la boca a los detractores con una precisión milimétrica y un sentido del gusto excepcional. Además de estas versiones reimaginadas, Cruz ha optado por re-grabar dos pistas del álbum cuyas sesiones en vivo se han impregnado de una mística especial y se han mantenido como parte de su set durante un año de giras constantes. En este sentido, es un álbum que ha evolucionado de la experiencia y la respuesta de los escuchas de las presentaciones de Cruz.
Siku Reworks evoca un paisaje psicodélico del material original, Siku, en el que, a través de atmósferas profundas, el productor colombiano Hermetics rediseña el sonido de “Obsidiana” desde su nueva sede en Buenos Aires; Nicola ofrece una especie de acid-merengue en vivo de “Señor de las piedras” junto a una contagiosa versión club de “Siete” y el mágico sello de cierre lleno de texturas extasiadas del productor y músico escocés Cain en “Siku”. De alguna manera es difícil definir el sonido de Nicola Cruz, formado por años de giras mundiales de las cuales se alimenta para repensarse, sin embargo, cada pista aquí es única y logra romper el formato habitual de música electrónica de manera cautivadora. Este lanzamiento contará con un vinilo 12” que incluye una descarga en formato WAV gratuita de alta calidad y su edición digital que estará disponible en todas las plataformas. Nicola Cruz se ha convertido en uno de los nombres claves de la electrónica latinoamericana y un intérprete cotizado para los clubes más sofisticados de Europa. Sin embargo, no cae en las extravagancias del cliché y se mantiene firme en su convicción de juntar dos mundos. Siku Reworks es el resultado de una búsqueda sincera hacia el núcleo del sonido perfecto.
