Briela Ojeda es una compositora nariñense que desde hace un tiempo se ha convertido en uno de los nombres claves de artistas de este departamento afianzados en Bogotá. Junto con Filter Fauna, Verbalia, Búha 2030 o Lucio Feuillet, Ojeda se ha hecho un lugar propio en la música alternativa nacional a fuerza de presentar melodías delicadas en su guitarra de palo. Su voz es un monumento delicado a la sensibilidad femenina y se ha convertido en una sola de la amplia línea de compositoras que están redefiniendo la vitalidad de la mujer en nuestro país. Con composiciones naturalistas y gran respeto por lo natural y el mundo invisible que nos condiciona, Ojeda es una fuerza telúrica que encuentra sus canciones en el fondo de la tierra para extraerlas con sus manos desnudas de bruja elemental. Ahora, luego de presentar su EP Sodot a Rama en 2019, la música ha venido presentando los sencillos que componen Templo Komodo, su primer álbum de larga duración. “Búhoz” es el más reciente de ellos.
En “Búhoz”, Ojeda recorre un imaginario nocturno en el que las aves rapaces se configuran como metáforas de lo femenino y de la introspección, fuente principal de la inspiración de la cantautora nariñense. La compositora escruta la noche con ojos que todo lo ven para conectar con la luna macro y la lombriz micro, abarcando en su mirada todo lo que compete al mundo que la rodea. Con influencia del surf y el folk, además de su impronta característica personal, Ojeda construye un paisaje onírico lleno de formas y espirales en el que la muerte es solo un paso más del viaje, no la parada definitiva que marca el final. La composición de Ojeda nace de un cuaderno de sueños, ejercicio de redescubrimiento central en el psicoanálisis jungiano, para encontrar una serie de arquetipos personales que se desdoblan cuando soltamos el peso del logos y nos permitir en medio de lo incomprensible.
Este jardín nocturno fue producido por Santiago Navas y sale de las entrañas de In-Correcto, uno de los sellos discográficos de la independencia colombiana, que recientemente celebró su primera década de auto gestión y alternativa. “Búhoz”, que se complementará con una decena más de cortes el 19 de febrero en Templo Komodo, es un viaje personal e íntimo por la sombra y lo ignoto, por lo que negamos y lo que nos define de mejor manera. Es una exploración personal cargada de simbolismo y una invitación para conocernos en plenitud, abrazando la nocturnidad y la luz, el juego eterno de contrastes que hace de cada uno de nosotros un universo plural e inabarcable. Vuelen sobre alas de búhos en el nuevo sencillo de Briela Ojeda para adentrarse en el templo dormido de su intimidad.
