En el panorama nacional alternativo el trabajo de Flor de Jamaica destaca por la preciosa minuciosa con la que abordan la artesanía de la canción. Formados en 2017, la agrupación bogotana ha presentado una serie de lanzamientos ejemplares que los ha llevado a consagrarse como una promesa del panorama alternativo nacional, construyendo con cada sencillo un camino asfaltado por inquietantes imágenes poéticas, cortesía de la vocalista Valentina Anzola. Hace un par de semanas Flor de Jamaica se presentó en el Festival Estéreo Picnic con un espectáculo cargado de color, energía creativa femenina y músicas variopintas que orbitan varios géneros del catálogo musical latinoamericano, además de ritmos de ascendencia anglo que le han dado un color característico a la banda. Ahora, el trío regresa con “Quisiera”, un retorno poético a la canción romántica que habían puesto en pausa para la producción de su álbum Islas, de 2022.
“Hablar del amor desde todos los fenómenos del universo, el deseo de ser todo para el otro, completarse, ver el amor en lo frágil, verlo cuando se trabaja como la tierra; desde la raíz. Eso es ‘Quisiera’, un pedacito de canción que no cabe ante la infinidad de posibilidades. El amor se amplía para sentirse en el órgano más grande del cuerpo: la piel”, explica Anzola sobre este nuevo sencillo. Jugando con elementos melódicos prestados de la tradición andaluza, Flor de Jamaica construye un corte cargado de misterio y complejos complementos poéticos que sólo tienen sentido en la lógica escritural del universo en tinta de Anzola: la paz que igual y se protege de la adversidad con el escudo, la costra que amarra con fuego dérmico el corte que lacera, el mito hiperbólico que deviene de la veraz historia.
“Quisiera” es un feliz retorno a la gramática del amor, el primer lugar de enunciación de Flor de Jamaica. Empero, la construcción del corte parte de un lugar más cómodo de reflexión: no es ya el cuerpo que languidece y se lamenta ante la ausencia del bien amado, sino el cuerpo que se complementa y crece con el amor recíproco. “Quisiera” presenta una voz poética misteriosa y nocturna, exótica y aprehensible a través de la experiencia física, punto de partida del erotismo que es la mirada. Anzola ha crecido como compositora y como mujer y encuentra en la complejidad musical de sus compañeros de banda el complemento perfecto a sus inquietudes artísticas, llevando más lejos la propuesta de su voz envuelta en un velo vaporoso de misterioso. “Quisiera” es la manera idónea que encuentra Flor de Jamaica para constatar que es fuente inagotable de canciones.
