Hablar del hardcore neoyorquino es hablar de una serie de bandas que, buscando separarse del fenómeno del punk rock de finales de los setenta, empezó a crear una estética más pesada, más callejera y más violenta en la capital cultural de los Estados Unidos. Influenciados por el sonido de Bad Brains y Minor Threat de Washington, algunas de las bandas que darían forma al sonido del hardocore neoyorquino empezaron a emerger. Con el apoyo de L'Amour's, A7, Max's y el ya famoso CBGB, bandas como Agnostic Front, Murphy’s Law, Cro-mags, The Stimulators e, incluso, la primera versión de los Beastie Boys, empezaron a construir desde la subcultura un movimiento imparable que, si bien no llegó a comerse los listados de Billboard, sí generó un impacto cultural importante en los Estados Unidos y Europa, influenciando a cientos de bandas por venir. Hablar del hardcore neoyorquino es también hablar de Sick of It All, agrupación liderada por los hermanos Koller que, si bien no fue pionera a principios de los ochenta, sí se convirtió en uno de los actos principales de la subcultura cuando llegaron a la luz pública al final de esa década.
Fundada por los hermanos Lou y Pete Koller a mediados de los ochenta, Sick of It All se convirtió en una de las bandas centrales de la escena hardcore de Nueva York. Manteniéndose verdaderos con sus orígenes y sin comprometer su estilo, la agrupación logró salirse de la escena independiente para convertirse en una banda de disquera importante que pudo girar con Helmet y Rancid. Caracterizados por un potente show en vivo y letras honestas que nacen de las vivencias personales de sus integrantes, Sick of It Attl ha sido y continúa siendo una influencia vital para el hardcore global. Built to Last, su cuarto álbum de estudio presentado en 1997, se ha convertido en un documento imborrable de una de las bandas más enérgicas del hardcore mundial. Desde entonces, a través de varias alineaciones, la agrupación continuó cosechando éxitos y cautivando audiencias a lo largo del planeta.
Sick of It All se ha presentado en varias ocasiones en Bogotá y ahora regresan a la capital bogotana para compartir las composiciones de Wake the Sleeping Dragon! de 2018, un lanzamiento que los encontró trabajando con Fat Wreck Chords como disquera por primera vez en quince años y que se configuró como un éxito de ventas en los Estados Unidos, en Europa y en Canadá. Con una alineación que ha funcionado desde 1992, Sick of It All regresa al ruedo colombiano para poner a prueba la resistencia de las asistentes nacionales. En pasadas presentaciones la banda ha quedado más que conforme con la actitud de entrega de los fanáticos locales y en esta oportunidad esperan, cuando menos, igual derroche de energía. Sick of It All se presentará el 12 de marzo en el Ace of Spades.
