Skinny Dippers lanza “I Just Can’t Help Feeling Curious”: una exploración sonora de la duda y la intimidad

El proyecto indie radicado en Brooklyn Skinny Dippers, liderado por el compositor y productor Ryan Gross, presenta su nuevo sencillo “I Just Can’t Help Feeling Curious”, una pieza de construcción lenta que aborda los momentos de tensión emocional en los que la intimidad se ve atravesada por la duda. El tema ya está disponible en plataformas digitales y se perfila como uno de los lanzamientos más introspectivos del próximo EP del grupo, titulado Zealous Gardener.

Combinando guitarras en capas, sintetizadores sombríos y una progresión melódica de carácter casi cinematográfico, la canción describe el vértigo emocional de quien intuye que algo ha cambiado pero aún no lo puede confirmar. Según Gross, la letra y el tono del tema buscan capturar “ese espacio de pánico silencioso donde sientes que necesitas saber algo, aunque no estés seguro de querer escucharlo”.

La pieza destaca por su desarrollo vocal: una interpretación que se inicia con registros casi susurrados y que va escalando hacia un clímax coral, reforzando la sensación de una verdad que crece por dentro y amenaza con desbordarse. En términos estilísticos, el tema ha sido descrito como una mezcla entre el tono confesional de Phoebe Bridgers, la atmósfera envolvente de Sufjan Stevens y la vulnerabilidad introspectiva de Big Thief.

“I Just Can’t Help Feeling Curious” fue producido en Nueva York junto al dúo TOLEDO, también parte de la escena indie folk local. El sencillo sucede a “Breathe”, primer corte de Zealous Gardener, y forma parte de una secuencia de lanzamientos que culminará con la publicación completa del EP en los próximos meses.

La banda, que ha ofrecido presentaciones en espacios emblemáticos de la ciudad como Arlene’s Grocery, Rockwood Music Hall y Baby’s All Right, prepara una serie de conciertos para el otoño con el objetivo de acompañar el lanzamiento del nuevo trabajo. Su presencia constante en el circuito independiente neoyorquino, junto con una propuesta sonora cada vez más depurada, ha consolidado a Skinny Dippers como uno de los nombres a seguir dentro del indie contemporáneo estadounidense.

“I Just Can’t Help Feeling Curious” no busca resolver nada. Su fuerza radica precisamente en exponer ese umbral de la incertidumbre: cuando la curiosidad se vuelve necesidad, aunque el riesgo sea perder lo que aún queda en pie. En esa tensión, la banda encuentra una de sus formas más honestas de decir.