XOLARIO transforma el duelo en movimiento con “Songo (Para Alba)”

XOLARIO es el proyecto musical del colombiano Erick Bejarano, un creador que ha sabido trasladar su experiencia con Milmarías —donde ya exploraba la fusión entre electrónica y música afrocolombiana— hacia una nueva etapa vital y creativa desde Lille, al norte de Francia. Después de los lanzamientos de “Ce n’est pas ça” y “Crisol”, XOLARIO continúa consolidando su identidad sonora con “Songo (Para Alba)”, el tercer sencillo del que será su primer álbum en solitario.

“Para Alba” no es solo una dedicatoria. Es un acto de despedida y celebración. La canción nace tras la muerte de su abuela y está construida como esas piezas de duelo que permiten llorar mientras se baila. Desde su título, que evoca el ritmo cubano del songo, el corte articula una mezcla de synth-pop con raíces afrocolombianas, donde los sintetizadores no borran lo orgánico, sino que lo expanden, permitiendo que las emociones se escuchen tanto en los timbres como en la percusión.

El beat sostiene la pieza con una cadencia constante, mientras las capas electrónicas la rodean de un brillo nostálgico. Sin caer en dramatismos ni solemnidades, la canción encuentra su tono en la vitalidad contenida: ese impulso de moverse incluso cuando la tristeza pesa. El gesto de XOLARIO no es escapista ni decorativo. La danza que propone es una forma de recordar, de agradecer, de sostener.

Producida y masterizada por Julio Berta, el tema encuentra su equilibrio entre textura y ritmo, proponiendo una estética que no renuncia ni a la raíz ni al presente. “Songo (Para Alba)” se escucha como una carta rítmica enviada desde el corazón a través del cuerpo. Una canción que, en medio de su ritmo suave, guarda una herida, pero la ofrece abierta, vibrando.