El Hermoso Ruido se ha convertido en una de las plataformas de distribución cultural más interesantes de la movida cultural bogotana. Durante años el bebé alternativo de Páramo se ha presentado como una de las tarimas más interesantes del movimiento under colombiano pues, con algo de suerte, las bandas que allí se presentan pueden llegar a la siguiente edición del Estéreo Picnic. Solo basta comparar los carteles de las últimas ediciones respectivas para constatar cuántas bandas colombianas primero llegaron al Hermoso Ruido 2018 previa su presentación al Estéreo Picnic 2019. El Hermoso Ruido se ha venido planteando como un festival contundente que, además, tiene la misión de activar distintos espacios culturales y musicales de la capital para que la ciudadanía conozca los lugares por los que puede circular en la rumba capitalina. Es un festival que no sólo evidencia lo que está sucediendo, sino en donde, revitalizando la ciudad, el circuito fiestero y los hábitos de consumo de entretenimiento. Ahora, después de mucha especulación, llegan las bandas que harán parte de la gala alternativa en esta edición en la que 120dB Bogotá será un medio aliado. Conózcalas aquí, parte a parte, para que se programe desde ya con esta descarga de talento musical alternativo.
Los niños telepáticos
Desde 2016 con su debut auto titulado, Los niños telepáticos se han convertido en una de las bandas más osadas de la escena capitalina, un lugar en el que la psicodelia, el funk y el rock colindan magistralmente aunados todos por la inventiva poética de Nicolás Mejía que, con composiciones como “AlmaFuerte”, “Venus” o “Fractal” ha creado un universo textual único y lleno de imágenes provocadoras y contundentes. No hemos hablado tanto como deberíamos de ellos en nuestro portal y nos duele no haberle dedicado más tiempo a una banda que este año presentó, sin duda, uno de los mejores discos del 2019, Estallados. El viernes pasado nos demostraron que son aptos para cualquier público, dejando con la boca abierta a un aforo que no suele frecuentar sus espectáculos durante el lanzamiento del álbum debut de Armenia. Psicodelia, rock puto, imágenes contundentes y una puesta en escena sin par hacen de esta banda una joya clave de la movida bogotana.
Lucas Hill
Lorenzo Márquez hace arte. El músico bogotano de 28 años lleva muy poco tiempo trabajando bajo este pseudónimo, pero es ya una promesa absoluta de la nueva música colombiana. Enamorado desde edad temprana por el jazz, y por la narrativa trágica y romántica que acompañaba la biografía de sus intérpretes favoritos, el músico bogotano abandonó una promisoria carrera en música con énfasis en guitarra jazz para emigrar a la meca académica de este género a través de una beca que consiguió interpretando y estudiando a fondo el repertorio de sus artistas favoritos. Así llegó a Boston para estudiar en el New England Conservatory. De la mano de compositores legendarios hizo una carrera en este difícil arte y ya ha regresado a Bogotá para, de la mano de su guitarra, construir melodías bellísimas y de una factura prístina. No dejen de ver a este cometa en ascenso, seguramente quedarán prendados de su finísimo arte.
Margarita siempre viva
Esta banda de Antioquia se ha convertido en todo un fenómeno del indie nacional. Sin haber editado aún un larga duración o haber sonado en las emisoras principales que marcan la pauta en nuestro cada vez menos precario mercado musical, Margarita siempre viva ha generado un amor sincero en las capitales musicales colombianas, convirtiéndose en un fenómeno vivo de la nueva música alternativa. Influenciados por elementos del lo-fi y el sad punk, la banda crea atmósferas de una melancolía brumosa que es bella y frágil, poética y efímera. Sus composiciones los llevaron a la edición de 2019 del Estéreo Picnic donde brillaron con luz propia al ser una de las mejores propuestas locales. Con una serie de EPs bajo el brazo, los paisas sopesan el lado más gris de las cosas y encuentran la belleza en lugares insospechados, que son también mágicos y hermosos.
Mauro Conforti & la vida marciana
Argentina es casa de cantautores de casta. Con un estilo propio influenciado por su afición por el mundo audiovisual del cine y la televisión, Conforti ha creado un estilo propio que bebe de lo mejor de todas las décadas del rock para crear un producto fresco, galáctico y divertido. Tras haber participado como músico en diferentes proyectos, composiciones y producciones (Rosal, Daniela Herrero y Ariel Rot, entre otros), Conforti se lanzó en una aventura solista hace más de una década que lleva ya tres álbumes sofisticados y enérgicos: La Vida Marciana (2009), Los Anteojos (2013), La Bestia de la Energía (2018). Junto a La vida marciana, su banda, ha construido un universo romántico y humano que exuda honestidad, vísceras y alma. Con este proyecto ha llegado a México, Colombia y los Estados Unidos, con shows en diferentes festivales y escenarios. Conforti va al núcleo de las canciones, al centro mismo de la tierra que esconde la vida, la experiencia humana, el misterio de los viejos dioses olvidados. Bellísimo.
Mente Orgánica
Jacobo Polanía, joven productor y multi instrumentalista colombiano radicado en Berlín, le aporta a esta nueva conversación sobre la electrónica raizal un entendimiento sincero de las músicas de los pueblos originarios, no la mirada del etnógrafo citadino. Desde 2017 Mente Orgánica empezó una carrera que ha llamado la atención mundial debido a la fuerza evocativa de sus composiciones, que llevan dormida la semilla en el núcleo del poema sonoro. Polanía es docto en temas de producción, pero además posee un interés verdadero y emocionante por el floclor latino, lo que lleva a que sus composiciones evoquen la bruma sobre los Andes dormidos, las aves escondida entre la fauna amazónica y el río que pasa por entre rocas y cayadas que la civilización aún no conoce. Importante y celebrado en Europa, Mente Orgánica llega para compartir el aprendizaje de un viaje sónico que ha llevado a su música a tener un halo luminiscente y puro. Es casi una experiencia espiritual.
Miss Champús
Cali es Cali. La sucursal del cielo tiene un vínculo estrecho con la sabrosura tropical y ello se evidencia en cada set que prepara Isabel López, mejor conocida en el bajo mundo de la rumba capitalina como Miss Champús. La productora y DJ valluna, radicada hace tiempo en Bogotá, lleva su sabrosura a flor de piel e involucra géneros vitales para sacudir la cadera cada vez que se toma los decks. Integrando los sonidos de su país y los géneros que representan el continente africano y su historia en el mundo, como la salsa, la champeta, el dancehall, la soca, el moombahton y el african beat, entre otros, Miss Champús ha recorrido el circuito musical colombiano, poniendo a brincar hasta el más amargado. Es un referente femenino del mundo de la fiesta y una selectora de miedo, ténganse que se viene con todo.
Monokike
Que sea esta la primera y última vez que se mencione a Milmarías para hablar de MonoKike, el nuevo proyecto de Kike Bejarano o Kike Milmarías, quien ha decidido lanzarse a un viaje musical que él mismo ha denominado “Tropi trap”, una apuesta estética en la que el trap colinda con tintes de pop e imágenes románticas urbanas y divertidas. Bejarano siempre ha estado trabajando del lado de la música tropical, llevando sus influencias a nuevas dimensiones sónicas de la mano de proyectos como Milmarías o La Pulpa. Ahora, en su aventura solista, se inserta irónica y heroicamente en medio de la discusión en torno del trap latino, sin abandonar del todo su lado tropical, pero llevándolo en nuevas direcciones a partir de producciones orgánicas y elocuentes. Monokike es uno, pero suena mejor en estéreo.
