El año pasado tuvimos una cantidad extraordinaria en todos los géneros musicales que continuaron ratificando el importante lugar que ocupa el país dentro del panorama global musical. Escogimos veinte canciones que van del ska al punk, del rock y a la electrónica a las reinvenciones folclóricas, de la salsa al hip hop. Es importante destacar que no son estas las mejores ni mucho menos las únicas, sólo algunas que para nosotros resultaron esenciales para nuestra música. Así mismo, estas canciones no tienen un orden específico, simplemente responden a nuestro criterio de selección, pero ninguna es superior a la otra. Esperamos que las sigan bailando en 2021 y que entren a formar parte de sus repertorios musicales, que los acompañen, los conmuevan y los emocionen tanto como lo hicieron con nosotros. Elegimos 50 canciones, que iremos presentando a lo largo de esta semana, para recordar a los artistas que le ponen el pecho a la cultura en este país. No son las mejores, son algunas de las que quisimos destacar desde nuestra propia orilla. Que se venga el próximo año con toda la nueva música y, ojalá, una situación cultural más amena para nuestros creadores y el público que no deja de creer en nuestras bandas. Volveremos a las tarimas.
Pilar Cabrera – “Movimiento”
“Movimiento” es el primer corte del primer álbum de estudio de la bogotana y encuentra a la compositora transitando varios momentos sonoros a lo largo de un corte que es emocionante, vibrante y dinámico. El sencillo vuelve sobre la vieja máxima de Heráclito que reza que nunca nos bañamos dos veces en el mismo río, esto es, que siempre estamos en transformación, como lo está también el río y el mundo en el que tanto nosotros como el cauce de agua cohabitan. “Movimiento” empieza con una cadencia sosegada en la guitarra y en unos sintetizadores atmosféricos con reminiscencias setenteras que lentamente se van apoderando de la mezcla. Progresivamente, la melodía se empapa de nuevos elementos como guitarras glam, chasquidos de dedos y vientos heroicos. Sin embargo, como siempre, lo que sobresale es la voz de Cabrera, riquísima en texturas graves y sofisticadas, con un color único que, si ha cambiado, es para ser más prolijo y emocionante. El sencillo es una aceptación de nuestra identidad siempre cambiante, con nuestras inseguridades y ansiedades, con nuestras certezas de que todo se transforma. No vale la pena ahondar en demasía sobre el carácter del corte, pues es un tema que han explorado todos desde Julieta Venegas hasta Keane, lo que sí vale la pena resaltar es cómo Cabrera le da un nuevo aire a un motivo recurrente de la poesía, convirtiendo una reflexión tan vieja como la oralidad en un motivo de reflexión a la luz de este año complicado y de transformaciones.
Revólver Plateado – “Huracán”
En 2017 Revólver Plateado nos regaló un álbum potente en el que la banda liderada por Mauricio Colmenares reinventó su sonido sin perder la poderosa línea de rock que ha caracterizado su proyecto desde 2012. Rojo, su tercera producción discográfica, llevó a la banda a rotar fuertemente por la radio nacional, a coronar sus sencillos en las plataformas de streaming para el disfrute de la comunidad rockera internacional y a girar extensamente por el país, llegando a lugares en los que en toda la corta vida de este ya insigne proyecto nunca se habían presentado. “Huracán” es el cuarto sencillo de Orden Cosmos, próximo álbum de la agrupación. A la manera de los Beatles, Revólver Plateado le apuesta a un sonido más íntimo y cercano que raya en el género de la balada con delicados elementos de pop melódico. Es interesante ver cómo después de tres álbumes la banda sigue apostando por crear un sonido característico y propio en cada lanzamiento, permitiendo que su rock respire a momentos auxiliado por frágiles programaciones digitales que le dan una atmósfera hipnótica al sencillo, mientras las guitarras se muestran menos fieras para construir una historia melancólica y de arrepentimiento. La banda entiende que para salvar el rock es necesario reinventarlo: si todos los géneros musicales están evolucionando sería tonto no entender que nuestro género no puede quedar relegado en la edad de piedra. Con teclados a la manera de Muse, Revólver Plateado plantea una balada íntima perfecta para escapar de este mundo horrible durante poco más de cuatro minutos.
Ruzto – “Bésame mucho”
Probablemente en el catálogo de la música latinoamericana no hay un bolero que apele más a la consciencia colectiva del continente que “Bésame mucho”, una composición original de Consuelito Velázquez que ha sido interpretada desde 1940 por Luis Miguel, The Beatles, Tomatito, Zoé, entre cientos de otros artistas. La razón de su éxito quizás se encuentre en el hondo lamento que presenta su letra, es la esencia de un continente profundamente marcado por el sentido romántico, un sentimiento que es igual de poderoso en México como en Perú y en Colombia. Así mismo, su continua aparición en películas desde Los tres caballeros (1944) de Disney hasta la versión instrumental que acompaña a Los dos papas (2019) de Netflix, la ha convertido en un clásico para las celebraciones de las bodas de plata, los cumpleaños familiares y los bares con música en vivo a lo largo y ancho del continente. Ahora Ruzto, uno de los más prolíficos rimadores de nuestro contexto musical, ha reversionado el bolero para crear una sensual pieza de rap lento.Sobre una mezcla minimalista y delicada, Ruzto crea una atmósfera de sensualidad y anhelo que lo encuentra creando imágenes poéticas sofisticadas y de una belleza que toca contemplar a media luz para entenderla. El bajo de Rodrigo Tenjo le da una cama elástica a “Bésame (trueque de paz)” sobre la que ceder al fuego de la carne, mientras que la trompeta de Andrés Castrillón nos va guiando por las nocturnas emanaciones del aliento en la oscuridad. La mezcla se complementa con un teclado que motea la composición a cargo de Terry Romero.
SAAIL – “El color”
SAAIL es un proyecto de Medellín que se ha convertido en uno de los actos más interesantes de la capital paisa, hilvanando diferencias referencias musicales contradictorias en una propuesta dinámica, melancólica y emocionante. Miguel Laverde y Juan Pablo Melo se conocieron en Londres hace algunos años y rápidamente construyeron una amistad musical que confluyó en una serie de influencias —desde las sangrientas producciones de Tarantino a los sonidos densísimos del shoegaze de Sonic Youth y la psicodelia en todas sus formas de depuración— que eventualmente le daría forma a SAAIL. En 2020, la banda regresó con su segundo sencillo en castellano: “El color”, luego de dos EPs sobresalientes. El sencillo es una tonada optimista, dentro de los estándares de la agrupación antioqueña. Son más de cinco minutos de formas psicodélicas en los que se entretejen los sonidos del surf y el showgaze. La voz de Miguel Laverde se presenta como un eco fantasmagórico que invita a buscar la luz en el fondo del barranco, accediendo a la fuerza propia de cada uno de nosotros, nuestros mejores aliados en la incertidumbre, el caos y la ansiedad. “El color” llega después del estreno de “Gravedad” en 2019, que marcó la primera vez que SAAIL cantó en español luego de dos EPs en inglés, y sirve como una suerte de continuación narrativa: primero llegamos al fondo para luego salir de él reconociendo nuestros colores propios en medio de la oscuridad. “El color” está construido sobre un arpegio hipnótico que se repite en círculos delirantes sobre el que una batería acompasada corta el viento en ráfagas calmas.
Salidos de la cripta – “Mala compañía”
Durante más de una década, Salidos de la cripta se ha convertido en la banda esencial del psychobilly nacional. Abriéndose paso en un mercado plagado de todas las permutaciones de lo “urbano”, la banda liderada por Mauricio “Mortis” Vela Garavito se ha convertido en un refugio para los habitantes del subsuelo, aquellos que reptamos entre bares oscuros con una chamarra de cuero para protegernos del frío de una metrópoli convulsa y violenta. En 2017 la banda presentó Enemigos de la humanidad, un disco lleno de buen humor a cargo del mejor ensamble que este género tiene en el país del Sagrado Corazón. Este año, la banda regresó con “Mala compañía”, un sencillo que habían presentado en YouTube en noviembre del año pasado y que ahora llega a todas las plataformas. El sencillo encuentra a los Salidos de la cripta en su momento más nihilista, acabando con la sed en una sed frenética por poseerlo todo. La canción retrata una noche de copas que se sale de control y las consecuencias de un guayabo apocalíptico el día después. El trío de guitarra, contrabajo y batería termina intoxicado, pero no se arrepiente de las consecuencias de sus actos: al final del día, no hay nada más emocionante que estar con la gente que uno quiere compartiendo una cerveza, o varias. La llegada de “Mala compañía” a plataformas es una excusa perfecta para recordar el videoclip de 2019, en el que se muestran imágenes inéditas de la banda en su presentación en Rock al Parque en 2014, además de montajes de sus amigos en Colombia y México, departiendo como siempre con una copa en la mano.
Sergio Páramo Quartet y TSH Sudaca – “La caída”
La música, cuando trasciende las fronteras del género, es mucho más interesante. Este es el caso de la colaboración entre Sergio Páramo Quartet y el MC bogotano TSH Sudaca, “La caída”. Esta píldora para la memoria cuenta los horrores del gobierno nacional, que desde el año 2002 no han dejado de repetirse: falsos positivos, corrupción política, censura y miseria generalizada… que se espera pronto lleguen a su fin. La crisis del uribismo, que durante casi veinte años ha sido el motor político más robusto del país, desde hace tiempo está latente, más aún después de que la semana pasada la Corte dictara medida de aseguramiento para su caudillo, Álvaro Uribe Vélez. "Este es un país amnésico y necesita que le recuerden que desde hace veinte años nos tienen jodidos a punta de plomo y leyes torcidas. Esta canción es una sacudida a la memoria de una ciudadanía anestesiada y una respuesta a esas famiempresas que manipulan medios de comunicación y, sin contar la verdad, ejercen terror sobre el pueblo", comenta Sergio Páramo, director del cuarteto de jazz. El hip hop se complementa sobre las formas de este jazz calmo, concatenando su rebeldía enunciativa con las formas depuradas y libres de la música de la orquesta de Páramo. Es una mezcla perfecta que desdibuja las fronteras entre géneros, como una reflexión sobre la necesidad de unirnos todos los actores y ciudadanos de esta república lacerada.
Surcos – “Sígueme”
Surcos es quizás una de las bandas más conmovedoras de la nueva línea de artistas independientes que, día a día y a través del esfuerzo, han venido construyendo una sólida base de fans a partir de la auto gestión y el cariño por la profesión del artista. La banda liderada por Juan Felipe Ochoa se ha venido haciendo un nombre propio en la radio independiente desde hace varios años y en 2017 publicó su debut discográfico, Tiempo. “Sigueme” mantiene la línea instrumental optimista que caracteriza el sonido brillante de Surcos, aunque ya desde el inicio presenta una serie de elementos nuevos que enriquecen su propuesta. Atmosferas poperas se entretejen con la guitarra de Ochoa, quien permite que su voz se vea intervenida por efectos de producción para darle un nuevo aire a la música. Sofía Montenegro presenta un acordeón nostálgico que se concatena luego a un charango tímido y coqueto antes de un coro cantado en sílabas para coincidir sobre los compases. Dentro de los momentos de la canción, nos encontramos con una nueva identidad sonora de Surcos. Ahora se nos presenta una banda que está tan cómoda con las virtudes de su interpretación que se permite jugar con nuevos lenguajes para que sus canciones lleguen más lejos en el escalafón comercial, conquistando nuevas audiencias en el proceso. La canción retrata el momento difícil y edificante del cambio en una relación. Es un mensaje de esperanza que reconoce que estamos siempre en transformación y que las cosas estáticas carecen de magia. Inspirado por una relación afectiva, principal musa de Ochoa, el músico crea una invitación a caminar juntos pese a las circunstancias.
Teatro Unión - “Los hijos del emperador”
Desde que apareció en el radar Teatro Unión, las expectativas son altas. Con su primer lanzamiento discográfico Clase B de 2017, la banda centrada en Bogotá se ha hecho un nombre importante en el circuito under y en los círculos que celebran la música helada y oscura. Con visos de art punk, noise, new wave, post punk y una fuerza hipnótica en los teclados y sintetizadores lejanos, la banda es una apuesta única, potente y explosiva. Después de este primer lanzamiento la banda ha estado componiendo nuevas canciones para su nueva producción, VISIONES, que esperamos llegue en 2021. “Los hijos del emperador” es un corte dinámico en el que los sintetizadores nos llevan por distintos estados del caos en un lapso ínfimo de 2:44 que es suficiente para transportarnos a nuevos planos físicos. “Los hijos del emperador” mantiene su energía en una partícula de materia oscura capaz de destruir o crear el universo. En su corto vuelo, la canción nos lleva a un estado de trance y tránsito capaz de enfrentarnos con todas nuestras preguntas internas. Es emocionante a la manera de la estética de la banda: esto es recatado y explosivo, minimalista pero dinámica y exacerbante, en el buen sentido de la palabra. Es una composición para mover frenéticamente la cabeza con los ojos cerrando, tratando de entender lo inasible y lo arcano.
The Emerald Planet – “BoyBye”
The Emerald Planet es un proyecto que se empezó a gestar a finales del 2015 en Bogotá. Alimentado principalmente por sonidos anacrónicos y con una fuerte influencia del funk y sonidos retro, la banda se ha convertido en una fuerza de resistencia que plantea una estética propia sobre la que convergen elementos del disco, el funk, el chill wave o el synth pop, todo aunado con el particular color de voz de Lina Grisales. Después de haber pasado por diferentes escenarios del circuito local, The Emeral Planet se ha convertido en un cuarteto referencial para las nuevas músicas locales, creando una propuesta de valor y una identidad musical propia sofisticada y dinámica. “BoyBye” tiene el característico sonido retro de la banda, con sofisticados coqueteos musicales con varias estéticas que marcaron la ruta del sonido comercial de la década de los 70 y los 80 y que, en las manos del proyecto bogotano, alcanza un estatus de joya alternativa que brilla misteriosa en medio de los neones de una discoteca llena de gente bailando. Es un sencillo emocionante y dinámico que nos obliga a presuponer que su álbum será una consagración a su constante trayectoria, un emocionante recorrido de sonidos y estéticas que hipnotiza y nos obliga a mover el cuerpo, libremente. Después de presentar hace algunas semanas el sencillo en plataformas digitales, la banda vuelve con un videoclip lleno de imágenes evocativas y enigmáticas, un universo metafórico para desentrañar la promesa de valor de la banda.
Thomas Parr y Kiño – “Varilla”
Thomas Parr lleva muchos años creando rap y beats imposibles. Desde sus años escolares, el rapero paisa se ha caracterizado por crear melodías oscuras, melancólicas y densas. En 2018 Parr presentó Pity, uno de nuestros álbumes favoritos de ese año. Cargado de imágenes religiosas y oscuras, el paisa se consagró con un álbum lleno de muerte, sufrimiento y depresiones. Para 2019 el MC y productor unió esfuerzos con Sr Pablo para Levitar, un EP que también se coló entre nuestros lanzamientos favoritos de ese año. Este año,Thomas Parr regresó con “Varilla” junto a Kiño, legendario rimador paisa que empezó con RH Klandestino y que en la década pasada lanzó varios álbumes solistas, del que Resilencia de 2019 es el último. “Varilla” es una carta de amor a la marihuana. En un recorrido constante desde los primeros años del encuentro con la planta sagrada, Thomas Parr y Kiño recuerdan sus experiencias con la menos peligrosas de las drogas, también la más estigmatizada. Si la bareta es una droga de entrada hacia nuevas experiencias, en el caso de los rimadores se convierto en el tránsito a las canciones, a las experiencias que significan la senda vital, los sueños y las melancolías que amplificamos o buscamos olvidar con su consumo, con los espectros de un humo puro y evocativo. Es una carta de amor a una compañera que no juzga, que nos acompaña cuando acusa el alba, cuando la jornada ha llegado a su final esperado, con sus consecuencias positivas y sus malos recuerdos.
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