Antonio Adolfo reinterpreta el clásico “As Pastorinhas” con elegancia jazzística
- Redacción 120dB Bogotá
- hace 1 día
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El pianista y arreglista brasileño Antonio Adolfo presenta una nueva versión de “As Pastorinhas”, una de las marchas de carnaval más emblemáticas del repertorio popular de Brasil. Compuesta en 1934 por Braguinha, con letra de Noel Rosa, la canción nació inspirada en los desfiles del folclore navideño portugués conocidos como pastorinhas, que recreaban la peregrinación al pesebre con cantos y danzas típicas. Con el paso del tiempo, la pieza se convirtió en un himno del carnaval carioca y en un símbolo de la alegría festiva de Río de Janeiro.
En esta nueva lectura, incluida dentro del ciclo de lanzamientos que acompaña su álbum Carnaval (2025), Adolfo rescata la esencia de la marcha-rancho —ese compás suave y nostálgico que contrasta con el desenfreno del samba tradicional— y la traslada al terreno del jazz con una sutileza que solo un músico de su trayectoria podría lograr. Su arreglo se apoya en un trío central formado por él mismo al piano, Jesse Sadoc en el fliscorno y Marcelo Martins en la flauta. La interacción entre los tres crea un ambiente lírico y melancólico, donde cada instrumento parece dialogar con la memoria del carnaval de antaño.
El resultado es una pieza que celebra la tradición sin petrificarla: las armonías se expanden con matices modernos y el fraseo pianístico de Adolfo imprime un tono reflexivo, casi cinematográfico, que ilumina la melodía original con nueva luz. Hay un equilibrio entre la fidelidad al espíritu popular y la libertad interpretativa que caracteriza el trabajo del pianista, heredero directo de la gran escuela brasileña que une la sofisticación del jazz con la emotividad del samba.
Con más de veinticinco discos en su carrera y múltiples nominaciones al Grammy y al Latin Grammy, Antonio Adolfo continúa explorando el legado de la música brasileña con la serenidad y el oficio de quien entiende que el tiempo y la tradición pueden coexistir en un mismo compás. En “As Pastorinhas”, ese diálogo alcanza una nueva plenitud: el pasado y el presente suenan, por un instante, en perfecta armonía.















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