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  • Foto del escritorIgnacio Mayorga Alzate

Lika Nova, una galaxia sonora en expansión



Conformada en 2015, Lika Nova ha traído una renovación a las formas del pop y rock alternativo colombiano. Bajo la premisa de que "bailar es el acto más subversivo contra la tristeza" buscan sumergir a los oyentes en una fiesta que genere experiencias sensibles, a la vez que presentar composiciones cargadas de un agudo sentido poético que los ha convertido en un acto clave de la nueva Bogotá sonora. Desde 2017 Lika Nova ha estado presentando juiciosamente lanzamientos, comenzando la presentación de su catálogo con Sangre de prófugo, su álbum debut hasta su reciente Portales, un EP pleno en experimentación con sonidos electrónicos que conserva la forma delicada de sus canciones y que presenta una madurez innegable en términos de composición y autoría de cortes enternecedores y emotivos.


Lika Nova ha compartido escenario con artistas nacionales e internacionales como The Neighbourhood, Allison, Diamante Eléctrico, Camilo séptimo, El Cuarteto De Nos, Odisseo, entre varios otros. Como banda alternativa es una de las apuestas con mayor recorrido en el circuito siempre en expansión de los festivales, tanto públicos como privados: Rock Al Parque (2018), Festival Centro (2019), Dia de Rock Colombia (2020) y Festival Hermoso Rudio (2017). En 2022 presentaron su EP Portales y en el 2023 estarán presentando lo que será su tercer álbum de estudio, con nuevas sonoridades, nuevas facetas artísticas y mucha música que concatenará con su presentación en Estéreo Picnic, la próxima semana. Antes, sin embargo, la banda se erigió victoriosa después de ser el acto de apertura del concierto de Imagine Dragons, en el Coliseo Live. A propósito de este y otros hitos, hablamos con Luis Rojas (voz) y David Useche (teclados), sobre la responsabilidad escénica, su comunidad y el arte de las colaboraciones.


Comencemos hablando un poco de la historia de la banda. Tengo entendido que coincidieron primero en el colegio.


Luis: Sí, Lika Nova viene desde que nosotros nos conocemos en el colegio y, a eso le sumamos que compartimos algunos proyectos musicales antes, yo estuve con Josué en un power trio y David estuvo con Levi y con Brian. Ahí juntamos fuerzas y casi que apenas que empezamos a tocar juntos, empezamos a hacer música y empezaron a salir las primeras maquetas. De ahí salió “Gravedad” y “Pólvora”. Fue un proceso muy natural. Sabíamos todos el proceso que teníamos que llevar, hacia dónde queríamos llegar y qué cosas teníamos que hacer.


David: También tuvimos siempre del principio una premisa muy importante: que todo se hiciera de la mejor manera posible. Desde la primera canción, desde la primera foto que subíamos, ese fue el statement que queríamos dejar como banda. Buscábamos mostrar una faceta más profesional que solo estar tocando de hobby. Por eso las primeras canciones las grabamos con Pingüi, que es un referente como productor de rock en Colombia. Con él hicimos las dos primeras canciones y de ahí en adelante fuimos subiendo. Pero ese es un punto importante para resaltar.


Entonces muy pronto entendieron que querían vivir de la música. A pesar de que en el país esta es una apuesta riesgosa.


David: Sí, siento que también se da porque nosotros veníamos tocando en proyectos desde que teníamos como 15 años. La banda que tuvo Lucho antes tocó en Ozy como cuando tenían esa edad. Siento que se quemaron un poco esas etapas de mirar cómo es tener un proyecto: reunirse con gente, ensayar, darse cuenta que no es tan fácil reunir músicos, darse cuenta que ensamblarse con más gente es difícil. Y cuando ya salimos del colegio a la universidad sí llegamos con una mentalidad de ya saber un poco cómo era la movida y queríamos hacerlo bien y de la manera correcta. Porque después de pasar por todo esto, sabíamos que era lo que queríamos hacer. Toda esa experiencia de atrás nos lo confirmó, porque tal vez hay personas que llegan a probar esas cosas después: salen de la universidad y empiezan a tener proyectos. Ya habíamos pasado por eso.


Hablemos de los aprendizajes que llevaron al lanzamiento del primer disco. ¿Cómo ven hoy en retrospectiva este Sangre de prófugo y cómo sienten el impacto sobre su base de seguidores y sobre la música que hoy están haciendo?


Luis: Primero fue como un cimiento para lo que es la música de Lika Nova hoy en día. Siento que igual, en general, en todos los proyectos el primer disco es la experimentación pura, ¿no? Uno reflejando sus referentes del momento y lo que uno sabe hacer. También es increíble que hoy día que hacemos mucho más pop, canciones como “Sangre de prófugo”, que es mucho más pesadita, siguen siendo himnos para los fans. Para ellos significa un montón. Porque uno saca música y deja de ser de uno, pasa a las manos de la gente. Eso es lo más bonito: que para ellos es importante.

Sus primeros lanzamientos, “Gravedad” y “Pólvora”, a manera gráfica, estaban muy influenciados por Tame Impala y su entonces reciente Currentes de “Gravedad” y “Pólvora” a lo Tame Impala. Sin embargo, muy rápidamente empezaron a solidificar una identidad gráfica en el cielo de sencillos del ciclo de No hay mal que dure una vida. Conforme la música iba forjando una identidad propia, otros aspectos del proyecto le seguían.


David: Es como lo acabas de decir, tal cual: uno crece con el proyecto. Uno va madurando con él: los gustos van cambiando, la manera de decir las cosas o de hablar en las canciones también cambia porque también va uno madurando y entendiendo otras cosas de la vida, entonces eso se plasma en la música y visualmente. Siento que es parte de ese período de maduración. Cuando echamos para atrás y escuchamos esas canciones es como “Claro: se nota que estábamos en otra etapa”. Igual es chévere y bonito verlo, pero se siente similar a cuando uno se gradúa de la universidad y ve para atrás quién era en el colegio. Esa es la sensación que nos da. Y, seguramente lo que vaya a pasar ahorita con el tercer disco y de acá en adelante va a seguir cambiando en función de nosotros como personas que evolucionan.


Este disco, aunque venían presentándolo desde 2019, salió en la pandemia. Es una pregunta muy aburrida, pero quería saber cómo fue el proceso de socialización con su audiencia. Siempre es raro presentar un álbum sin público.


Luis: Claro. Nosotros lo hablamos un montón en ese momento. Precisamente grabando el live, el “concierto de lanzamiento”, en Árbol Naranja fue extraño. Tocamos las canciones y no había gente, salvo quienes grababan, con el tapabocas puesto. Para nosotros el no poder comunicar con nuestros gestos, con todo lo que queremos decirle a la gente, fue difícil. La canción está ahí y si la quieren oír está en todos lados. Pero es muy diferente expresarlo en vivo. Entonces para nosotros fue un bajonazo, pero recuerdo que lo primero que dijimos fue: “No nos importa. Queremos que este disco salga sí o sí, así ahora no podamos salir o celebrar eventos. Queremos poner la música ya para nuestros fans”. Fue por esa época que grabamos el video de “Quédate cerca”. Era la primera vez que yo salía después de que nos habían encerrado.



Volviendo al tema de cómo nos comunicamos con los fans, creo que todos los artistas, hasta los más grandes, utilizamos nuestras redes. De repente todo el mundo estaba haciendo lives y estar compitiendo con ese spam mediático era complicado. Y, en medio de todo, había muchos fans que estaban presentes. Fue el período en el que tuvimos más personas conectadas. Entonces nos mantenía caminando, igual siempre hemos tenido el impulso de seguir con Lika Nova, sin importar lo que pase. De cualquier manera, la gente nos da un empujoncito escuchando la música. Fue una fase complicada e igual la disfrutamos en medio de lo que pudimos.





¿Cuál es la actitud de la banda al abrir un show internacional? Recientemente estuvo el de Imagine Dragons, pero ya antes habían hecho The Neighbourhood. ¿Cómo se prepara la banda? Porque, además, son una de las bandas del Picnic que ha tenido má experiencia en este campo.


David: Siento que llegamos en un buen momento. Veníamos de dar unos shows bien interesantes por fuera, de tocar con Odisseo en el Pepsi Center, después de los shows en Perú con el Cuarteto de nos. Y llegamos a este show, que es el más grande de nuestras vidas hasta ahora, con una confianza con el equipo de trabajo que tenemos, cosa que hace algunos años estaba un poco a la deriva. El primer show internacional que abrimos fue el de The Neighbourhood y en ese momento apenas estábamos definiendo cuál era el equipo de trabajo con el que contábamos. Todavía no sabíamos bien si el stage podía dar la talla en un evento de esa magnitud, si el ingeniero estaba capacitado. Siento que ha pasado algo muy chévere y es que hemos crecido también con el crew. Juan Jo, que es nuestro ingeniero, ha crecido con nosotros. Profesionalmente, todos hemos dado esos saltos en conjunto, por lo que llegar al Coliseo Live implica tener un equipo de gente en el que confiamos.


Y, ¿cuál es la actitud mental? ¿Cómo se plantean el capturar la atención de un público que no fue a verlos, que compró la boleta antes de que supieran que ustedes eran los encargados de abrir el show?


Luis: Al final siempre habla la música. Si hay alguien que quizás no resuena mucho con lo que hacemos, no se puede hacer mucho. Pero, en general, siempre preparamos el mejor show posible dentro de lo que está en nuestras manos. No solo pensamos en montar las canciones, sino que pensamos en un espectáculo dentro de lo que podemos ofrecer nosotros. Buscamos crear una experiencia, con momentos de interacción con el público. A veces eso pasa con ciertos actos de apertura, que están muy desconectados con el público. Cuando uno los trata de involucrar la cosa cambia y fluye. Pensamos un show integral que involucre muchas aristas, no es solo tocar las canciones, sino plantear momentos específicos en los que la gente pueda bailar, otros en los que pueda reflexionar. Así va andando la curva, pero eso es precisamente lo que se necesita para un espectáculo. No todo puede ser muy arriba porque la gente se cansa, pero tampoco abajo porque la gente se aburre.


David: Igual sí sentimos una responsabilidad de representación de la generación y de la movida alternativa, ese grupo de proyectos que tienen un tamaño similar al nuestro. Sí hay responsabilidad de demostrar que está generación está haciendo las cosas de la mejor manera posible y que eso puede empezar a impactar en la industria de una manera más activa. No es solamente un concierto, sino que podemos demostrar que bandas similares a la nuestra pueden empezar a hacer ese salto. Que nosotros seamos la primera banda en participar de shows de esta magnitud esperamos que pueda abrir las puertas de que otros proyectos de música alternativa, que tengan un tamaño similar, empiecen a escalar así damos forma a lo que se conoce como una escena, un movimiento.

Escuchando Portales es más que evidente que se encuentran en un punto de composición muy elevado con relación a todo lo que han venido presentando. Hay reflexiones muy profundas, pero igual la banda se mantiene muy joven, pues está en esta en esa etapa de las vida en la que uno empieza a configurarse como individuo.


Luis: Ahora que lo dices, estas evoluciones personales y musicales no las llevamos, por lo menos yo, de una manera muy consciente. No es algo que esté en mi cabeza. Las cosas suceden mientras va pasando la vida. Tu cabeza se va armando con relación a las cosas que van pasando en tu vida y siento que también eso es lo que hace tan especial a Lika: los cinco que estamos involucrados aportamos de la misma manera y, como hemos pasado por tantas cosas diferentes, lo podemos traer a la mesa. Es algo complicado de explicar, porque simplemente se va dando. Vas escuchando más música, tienes más referencias. Es algo del paso de los años.


David: A la larga, es bastante personal. Supongo que cada uno lo aborda de una manera diferente. Yo sí siento que en este disco se aborda algo que hasta estas edades uno empieza a vivir un poco más en serio, que es el tema de aprender a dejar ir y perder cosas. Tal vez cuando es más joven es una cuestión más trivial, pero cuando van pasando los años uno va entendiendo qué es perder ciertas cosas, o relaciones con personas que duraron mucho tiempo y quizás ya no están. Hasta familiares. Con toda esta época del Covid, muchos de nosotros nos enfrentamos a la pérdida de personas cercanas. Sí siento que ese EP, si bien no todas las canciones hablan de eso, sí acompañan ese sensación que, en mi caso, es un poco más real que tal vez no había sentido en años anteriores. Creo que es algo que me ha acompañado de manera reciente.


Cerremos hablando sobre las colaboraciones. Colaborar no siempre es fácil, pero es siempre provechoso, ¿cómo han sido estos procesos con Pilar Cabrera o Naïa Valdez?


Luis: A la larga nos hemos topado con gente que fluye muy bien con nosotros, tal vez en este momento no nos hemos encontrado a nadie que plantee una suerte de resistencia entre nuestra naturaleza y la de ellos. Todas las personas con las que damos han sido muy colaborativas. Obviamente, cada proceso es muy diferente. Por ejemplo, con Nia le pasamos el verso y le propusimos que se montara como mejor le pareciera; con Pili nos juntamos y reversionamos y rearmonizamos. “Desprevenido”, que salió este viernes pasado, la hicimos con Miguel Rico y nos fluyó muy bien todo. Siempre nos encontramos con personas así. A veces siento que también se da porque somos personas muy abiertas, pues cuando vamos a componer con alguien no somos celosos. Siempre se ha generado un diálogo. Y fluye muy bien.


David: Nos ha gustado bastante entrar a ese proceso creativo con más personas. Cuando estuvimos en México tuvimos varias sesiones con diversos artistas y de eso seguramente van a salir canciones que estarán en el disco que estamos trabajando ahorita. Y llegamos a resultados completamente distintos. Eso es lo que nos llama la atención del proceso. A veces quedarse encerrado en lo que los cinco podemos hacer ya, limita bastante. Al tener conversaciones con otras personas, entender otros espacios, ver cómo asumen las canciones, sí cambia tu mentalidad y llegas a otras cosas. Este disco que viene tendrá influencias bien diferentes y vienen cambios bien interesantes, pero siento que vienen de un proceso nuestro de ver qué otras cosas existen y qué otras cosas pueden hacer parte del universo de Lika Nova.




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