'A Danger to Ourselves' y la reconfiguración creativa de Lucrecia Dalt
- Ignacio Mayorga Alzate
- hace 5 minutos
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Lucrecia Dalt ha construido, a lo largo de casi dos dĆ©cadas, una obra que se mueve con naturalidad entre la experimentación sonora, la composición para cine y una idea de canción que nunca ha aceptado lĆmites genĆ©ricos claros. Nacida en Pereira y radicada durante aƱos entre Barcelona, BerlĆn y Estados Unidos, su trayectoria se ha definido por una curiosidad constante por el timbre, el ritmo y la voz como materia fĆsica, por una relación profunda con el cine como forma de pensamiento y por una Ć©tica de trabajo que privilegia el proceso antes que el resultado inmediato. Desde sus primeros discos hasta Ā”Ay!, publicado en 2022 y recibido con amplio reconocimiento crĆtico, Dalt habĆa desarrollado universos conceptuales cerrados, narrativas que le permitĆan explorar la memoria, la extranjerĆa y la ficción como dispositivos de distancia emocional. Ese mĆ©todo, sin embargo, entra en transformación radical con A Danger to Ourselves, un Ć”lbum que en 2025 marcó un giro hacia una escritura mĆ”s directa, mĆ”s corporal y deliberadamente expuesta.
El punto de partida de este disco estĆ” atravesado por una interrupción vital. Tras una serie de problemas de salud que la obligaron a detener una dinĆ”mica de trabajo sostenida durante aƱos a un ritmo extremo, la artista se concedió un tiempo prolongado de quietud, algo inĆ©dito en su forma de producir mĆŗsica. Ese espacio de concentración exclusiva, lejos de giras, encargos paralelos o desplazamientos constantes, redefinió su relación con la composición. A Danger to OurselvesĀ se escribe desde esa pausa, desde una atención minuciosa a los detalles rĆtmicos, a la respiración de la voz y a la manera en que una idea se desarrolla cuando no compite con otras urgencias. El disco surge de meses de trabajo solitario en el estudio, seguidos por un proceso de afinamiento colectivo en el que participan colaboradores cercanos como el percusionista Ćlex LĆ”zaro y David Sylvian, quien acompaƱa el proyecto desde la mezcla y la producción con una mirada analĆtica que termina de dar forma a sus contrastes internos.
A diferencia de trabajos anteriores, en este Ć”lbum no hay un marco de ciencia ficción ni un relato externo que funcione como mediación. Las canciones se sostienen en una primera persona explĆcita que aborda el amor, el deseo, la dependencia, la entrega y el peligro emocional como experiencias vividas, sin metĆ”foras de protección. La voz ocupa un lugar central, mĆ”s desnuda y frontal que antes, apoyada en estructuras rĆtmicas complejas que exploran la polirritmia y el peso fĆsico de la percusión. El Ć”lbum dialoga con tradiciones diversas, desde la abstracción electrónica hasta formas mĆ”s cercanas a la balada o al R&B espectral, aunque siempre filtradas por una sensibilidad que privilegia el espacio, la tensión y el silencio tanto como el sonido. Las referencias cinematogrĆ”ficas aparecen como una capa subterrĆ”nea del discurso, con ecos de Bergman, Lynch, Jean Cocteau o Bonello que no se traducen en citas literales, sino en atmósferas en las que lo Ćntimo convive con una inquietud persistente.
Las colaboraciones vocales con Juana Molina y Camille Mandoki refuerzan esta dimensión relacional del disco. No funcionan como gestos ornamentales ni como cruces de escena, sino como extensiones naturales de ciertas canciones que pedĆan otra presencia, otro registro afectivo. En paralelo, el trabajo de Dalt como compositora para cine, incluido la reciente banda sonora de Rabbit Trap, dialoga de manera indirecta con este Ć”lbum. La experiencia de escribir para imĆ”genes ajenas, de leer escenas y tiempos impuestos por otros, ha afinado una escucha que aquĆ se vuelca hacia adentro, con una conciencia muy precisa del efecto emocional de cada decisión sonora.
A Danger to OurselvesĀ se presenta asĆ como un momento clave dentro de la obra de Lucrecia Dalt. No busca clausurar una etapa ni ofrecer una sĆntesis definitiva, sino abrir un espacio nuevo en el que la honestidad emocional, la exploración formal y la disciplina del tiempo compartido con una sola idea conviven sin fricción. Es un disco que asume el riesgo de decir desde el cuerpo y desde la fragilidad, entendiendo ese gesto como una forma de rigor artĆstico. En ese sentido, mĆ”s que un cambio de dirección, el Ć”lbum propone una reconfiguración profunda de su manera de estar en la mĆŗsica, una apuesta por la intensidad sostenida y por la escucha atenta como principios creativos.
QuerĆa comenzar hablando un poquito de este nuevo disco con relación a al disco anterior, digamos, despuĆ©s de Ā”Ay!Ā que fue todo un pues que fue celebrado ampliamente por la crĆtica a nivel globa, tuviste unos percances eh personales de salud bien complicados que te obligaron a bajarle a tu ritmo. QuerĆa saber cómo esa pausa fĆsica de alguna u otra manera medio obligada influyó en la en la composición de A Danger to Ourselves.
Influyó completamente porque, bĆ”sicamente, lo que hice fue hacer ese disco en esa pausa. Y yo nunca habĆa hecho un disco en el que no estuviera haciendo otras mil cosas: viajando, yendo de gira, componiendo otras cosas. Entonces, quedarme en ese espacio y tener ese privilegio de poderme dar el espacio solo para crear fue sĆŗper bonito. Fue un ejercicio que ojalĆ” pueda seguir haciendo para todos los discos porque de verdad que es bien bonito poder llegar a un espacio donde uno estĆ” todo totalmente sumergido en la realidad de un disco y ya. Nada mĆ”s.
¿Sientes que afectó de alguna manera los procesos, quiero decir, parar de hacer muchas cosas para concentrarse en una sola en una sola actividad? ¿Cómo cambia también el mindset como creadora?
Yo soy hĆper activa y empieza de nuevo esa hiperactividad ahora que estoy empezando a viajar y a expandir mĆ”s la posibilidad de ver tambiĆ©n cómo empieza a reaccionar el cuerpo a esa exposición. Creo que es que estaba bastante cansada, agotada, entonces, de alguna manera, sentĆ muy necesario como esa especie de aƱo sabĆ”tico impuesto en el que realmente pues estaba dĆ”ndole toda la libertad de imaginación y ahĆ estaba bĆ”sicamente el placer. No lo sentĆ como como āay, estoy dejando de hacer esoā. No: sentĆ perfectamente que era lo que necesitaba hacer y que estaba bien.
ĀæQuĆ© papel jugaron y en quĆ© momento del proceso llegan David Sylvian y Ćlex LĆ”zaro?
Desde cero. Ćlex ha sido mi colaborador en la percusión desde hace varios aƱos. Entonces ya sabĆa que lo que querĆa hacer era una investigación mucho mĆ”s profunda en la percusión. Y con David pues ya tenĆamos esa idea de acompaƱamiento con el disco y de mezcla, entonces Ć©l estuvo conmigo desde que yo ya tenĆa todo realmente compuesto, todas las canciones en crudo, acompaƱƔndome en el proceso creativo ya para final finalizarlo.Cómo grabar la voz, cómo lograr ese efecto que yo querĆa lograr de la voz tan cercana, pero tiempo sĆŗper clara y fuerte. Ellos estuvieron en realidad casi en la totalidad del proceso. Hay un paso que hago antes que estĆ© como composición, que sĆ lo hago sola completamente. Fue en mi estudio varios meses componiendo hasta que ya tenĆa como una estructura y ahĆ ya invitĆ© a Ćlex a terminar las baterĆas, a aƱadir capas, a buscar los mĆŗsicos, a los otros mĆŗsicos colaboradores y asĆ.
VenĆas de un Ć”lbum conceptual en el que, digamos, te desdoblabas en un relato mĆ”s cercano a la ciencia ficción y ahora te permites dar pues cuenta de tus propias emociones, de tus propias vulnerabilidades, de tus miedos. No que no estuviera de alguna u otra manera en los anteriores trabajos, pero no habĆa sido como abordado desde una primera persona tu ejercicio creativo de una manera tan evidente. AsĆ las cosas, ĀæquĆ© te quĆ© retos te planteó es ese ese vĆ©rtigo de demostrar pues tan abierta, tan vulnerable, tan desnuda?
Yo creo que fue un proceso como tan honesto, tan natural, que no fue difĆcil. O sea, los retos estĆ”n mĆ”s para mĆ en las cosas mĆ”s tĆ©cnicas. Cómo poder lograr que la voz estĆ© en el lugar que tiene que estar para poder honrar esa letra, o esa intención, que hay en el principio. Es esa insistencia de āokey, otra vez, otra vezā hasta que sale por fin, Āæno? O son retos ya mĆ”s tĆ©cnicos de que un sintetizador estaba desafinado y ya el resto de los elementos estaban grabados: Āæcómo hago para para para juntar esto? Porque ese sinte tenĆa una intención inicial que salió de otra manera. Cosas asĆ. Pero, a nivel personal, no: todo fue muy fluido y simplemente dejĆ© ser a toda esa expresividad, a toda esa necesidad de comunicar de una manera muy cruda. Lo sentĆ necesario, lo sentĆ honesto y asĆ se quedó.
ĀæCómo se dan las colaboraciones con Camille Mandoki y con Juana Molina quienes, desde distintos lugares de la electrónica, estĆ”n generando otro tipo de estĆ©ticas? MĆ”s allĆ” de la de la electrónica para club, para pista, siento que las tres son mujeres que han llevado muchĆsimo mĆ”s lejos el discurso estĆ©tico del gĆ©nero. ĀæCómo decides o cómo se dan estas colaboraciones? ĀæSuceden remotamente o cómo fue el proceso?
SĆ, sucedieron remotamente. De Juana Molina he sido fan toda mi vida. La vi en un concierto hace como 15 aƱos en Barcelona y quedĆ© fascinada. De hecho, cuando saquĆ© mi primer CD con Congost, le escribĆ por MySpace y le dije que se lo querĆa enviar. Ella me dio su dirección y creo que lo recomendó en algĆŗn lugar, cosa que me alegró mucho porque en ese tipo de comunicaciones nunca esperas nada, bĆ”sicamente. TĆŗ escribes y, si hay una respuesta, bien y si no tambiĆ©n. Es la misma manera como contactĆ© a David inicialmente: sin tener ninguna expectativa y que todo se hiciera desde ahĆ. Con Camille es distinto porque es una gran amiga que conozco desde hace aƱos y a quien admiro profundamente. No solo admiro su creatividad y su capacidad de componer. Ella ahora estĆ” haciendo un disco increĆble que no veo la hora de que salga y su voz es que para mĆ ese tipo de voces con tanta gravedad, pero gravedad en el sentido de fuerza como enterradora. Es algo que me fascina en las voces femeninas y que Camille tiene sĆŗper clavado. Y es muy bonito. Entonces, no habĆa duda de que querĆa que ella estuviera en mi disco.
¿Y son y son canciones que pensaste desde un primer momento para que fuesen interpretadas junto a alguien mÔs o cómo se decidió que cada una de ellas iba a estar en esas en esas composiciones?
No, son cosas que salen espontĆ”neas. De repente tĆŗ empiezas a formar algo, haces como una especie de bosquejo con la voz. Yo soy de hacer muchos bosquejos con la voz, incluso de otros instrumentos, y habĆa ciertos espacios en los que yo pensaba que estarĆa lindo que fuera otra voz la que los ocupara y ya empecĆ© a imaginar quiĆ©n estarĆa ahĆ. Con āthe common readerā casi que la letra me hacĆa pensar en Juana Molina, porque es que es como un poco reĆrse de la situación, reĆrse de uno mismo, Āæno? āAy, por favor, lanza un grito y para adelanteā. Esa idea llegó asĆ. Le escribĆ no sĆ© por dónde y de una me respondió. De una me dijo que sĆ. Cuando las cosas fluyen es genial. Es lo que uno desea.
Otra cosa que me llama mucho la atención es que pegadito a A Danger to OurselvesĀ salió tambiĆ©n la banda sonora de Rabbit Trap. ĀæCómo cambia un poco la Lucrecia para cine a la Lucrecia artista? ĀæQuĆ© dificultades o quĆ© mindsetĀ se altera al momento de hacer un scoring, toda vez que pues ahora, y desde hace algĆŗn tiempo, la mĆŗsica incidental estĆ” tambiĆ©n muy marcada por un elemento tĆmbrico que no necesariamente corresponde a las maneras de narrar desde la mĆŗsica en Occidente. QuerĆa saber cómo es ese proceso y cómo lo abrazas tambiĆ©n desde tu subjetividad.
Yo creo que la diferencia mĆ”s fundamental es que la visión creativa es la visión de otra persona. En mi proyecto yo soy mi propia jefe, yo pongo los tiempos, yo pongo los lĆmites. Yo decido cuando una canción estĆ” lista o no. En un proyecto cinematogrĆ”fico tĆŗ estĆ”s intentando ayudar al director a encontrar lo que se necesita para elevar un momento, sugerir o plantear nuevas posibilidades. Cada director es distinto. Hay directores que te dicen directamente āQuiero que me hagas cinco canciones que se parezcan a esta tuyaā. O āAquĆ estĆ” pasando esto, necesitamos algo muy asĆ, muy especĆficoā. Entonces tĆŗ intentas hacerlo de la mejor manera. A veces simplemente te dicen āQuiero que me mandes lo que quieras y de ahĆ empezamos a ver quĆ© onda".
Cada director es distinto, cada visión es distinta y, al final, uno estĆ” intentando leer lo que la escena necesita, intentando leer lo que el director estĆ” intentando expresar. Pero, mĆ”s allĆ” de eso, siento que he tenido la suerte de que la gente que se ha acercado a trabajar conmigo sabe que tengo un sonido particular y estĆ” interesada en explorar ese sonido particular para su obra. Yo no yo no soy compositora tradicional, ni tradicional ni no tradicional, porque de alguna manera yo extiendo mi forma mi forma de trabajar el sonido a la banda sonora y eso resulta en sonidos mucho mĆ”s abstractos, mĆ”s como de diseƱo sonoro. Ese es el tipo de banda sonora que a mĆ me interesa y no participarĆa en una banda sonora que estĆ© buscando algo que yo no pueda ofrecer. Es asĆ de sencillo.

Este nuevo Ć”lbum tiene una serie de elementos, no sĆ© si sirven de punto de inspiración o de punto de reflexión o de partida. LeĆa por algĆŗn lado que estaba de alguna u otra manera por ahĆ Twin Peaks, Bergman o Jean Cocteau entre los referentes. Para terminar, Āæcómo reconcilias esos referentes externos con tu propio universo simbólico que, por tu formación como ingeniera, tiene mucho que ver con lo telĆŗrico, con lo natural, con lo matĆ©rico.
Creo que viene de un elemento estĆ©tico, pues para mĆ el arte que mĆ”s disfruto es el cine. Admiro mucho no solo la fortaleza que tiene un director para realizar una idea que tiene tantos componentes. Desde cómo estĆ” filmado, las decisiones de quĆ© entra y quĆ© no, todas las cosas que no vemos, pero que hacen a una pelĆcula. A mĆ me inspiran muchos directores como Bonello, NicolĆ”s Roeg, que son como poesĆa visual que te estĆ” alimentando a todos los niveles y que estĆ”s ahĆ visualmente, auditivamente. Te estĆ” haciendo pensar, reflexionar sobre la vida, sobre todo. Eso inevitablemente, como artista que estĆ” todo el rato con la antena puesta, te entra tambiĆ©n a agitarte un poco el mundo y a ver cómo quĆ© haces con esa información. Entonces, pienso que todos esos referentes estĆ”n ahĆ porque es que no me queda mĆ”s remedio que citar de alguna manera las cosas que me que me han hecho pensar y cambiar mi forma de ver el mundo, Āæno?











